Las ampollas de Paté y el jalón de orejas de Guima
››Narró episodios con Medford, el Tuma Martínez y Erick Lonis
Alexandre Guimaraes lleva más de dos décadas como entrenador y su hoja de vida es tan envidiable como su anecdotario.
El técnico mundialista con Costa Rica en los años 2002 y 2006 revivió historias inéditas de su vida como timonel.
1
Jalón de orejas. Guima rememoró cuando le llamó la atención a Wálter Centeno en Alemania 2006.
El Paté, luego del cotejo frente a Alemania, en la práctica de recuperación entró en un minitorneo de fútbol tenis, que le provocó unas grandes ampollas en sus pies.
Guima, a sabiendas de lo vital que era Centeno en su esquema, no dudó en jalarle las orejas al hoy técnico morado, para que se cuidara más con miras a la segunda fecha del certamen del orbe.
“En el 2006, después del partido de Alemania había práctica de recuperación y él se tomó muy en serio el fútbol tenis, estrenó tacos y tenía ampollas, salió muy afectado... Entonces, sí le dije algo sobre eso”, admitió.
2
Bronca de Medford. El “Aztecazo” que hizo Costa Rica en el 2001, cuando le ganó a México 2 a 1 como visitante en la eliminatoria a Corea y Japón 2002, tuvo un protagonista: Hernán Medford.
El técnico de aquella Selección era Alexandre Guimaraes, quien reveló que siempre tuvo presente darle oportunidad a Hernán en ese encuentro, pese a que llegaba con el cartel de futbolista veterano. La estrella de Medford hacía pensar al DT que el Pelícano brillaría.
“Para entrar de titular, no; yo lo sabía, pero sí era un jugador que nos aportó mucho, en algunos datos de México, con descripciones de algunos jugadores de México. Él se comió toda la bronca y puso el pecho”, describió.
Guima recordó que el partido pedía una variante como la de Medford, porque con el empate 1 a 1 que hizo Rolando Fonseca, México se lanzaría al ataque.
“Cuando se dio el empate, también entendí que Hernán ha sido un tipo con buena estrella. Yo dije: ‘Diay, vamos a ponerlo’, porque el juego lo pedía y porque su estrella le podía dar alguna oportunidad”, contó.
La otra gran clave para el triunfo, según el timonel, fue la charla que dio antes de iniciar el duelo.
“Dice la gente que trabajó conmigo, que estuvieron en las dos eliminatorias y los dos mundiales, que cuando terminé la charla, ellos estaban totalmente convencidos de que ese partido no se perdía.
”Encontré, un día de estos, un papel de esa charla y lo que dije fue que responsabilicé a cada uno y di tareas específicas individuales a cada jugador y lo que ellos representaban”, acotó.
3 Sufrir por Tuma. Costa Rica inauguró el Mundial de Alemania 2006 contra los teutones y, en ese encuentro, una lesión amargó a todo el plantel. Una de las principales figuras, Gilberto
Martínez, tuvo un problema muscular.
La dolencia era previsible para todo el mundo, porque el Tuma arrastraba problemas musculares; no obstante, en el campamento previo había demostrado estar prácticamente listo para la cita del orbe.
“De sorpresa nos tomó, porque cuando yo lo saco al medio tiempo del penúltimo partido de preparación contra República Checa, a él le tocó marcar a Koller, un delantero altísimo. Tuma, ese juego lo hizo de lateral derecho fijo y lo hizo muy bien y, cuando terminó el primer tiempo, le dije: ‘No jugás más y te cuido’. Para que descansara bien”, recordó.
Seguidamente, el defensor le respondió. “Él se cabreó y dijo: ‘Puta, está bonito el partido, pero bueno”.
Al final, cuando Martínez cayó en el césped en el partido contra Alemania, el propio Alexandre Guimaraes confesó que se sintió destruido.
“Fue un golpe muy duro. Después del partido no hablamos porque él estaba muy golpeado anímicamente porque nadie quiere salir de cambio en la inauguración de un mundial”, concluyó.
4
El adivino. Durante su carrera, el entrenador Alexandre Guimaraes fue llamado por sus más cercanos como “el adivino”.
Guima desarrolló el don, gracias a lo estudioso que es de los rivales, de conseguir prever lo que podía pasar en el terreno de juego. Así fue como hincó a Guatemala en el vital repechaje rumbo a Corea y Japón 2002.
“Yo me acuerdo en el primer partido como entrenador, aquel duelo contra Guatemala cuando vamos ganando 2 a 1, llego en el medio tiempo, hablamos y les digo: ‘No cambiamos ninguna seña de los tiros de esquina’, pese a que el Gato Estrada (portero de Guatemala) había jugado conmigo en Comunicaciones y sabía mi estrategia como técnico, al final con esa estrategia Reynaldo Parks anotó y engañamos al Gato. El delegado de la Federación me decía: ‘Guima adivinador’”, recordó.
5
Lonis ‘cabreado’. Guimaraes nunca le pedía a línea defensiva que cuidara el segundo palo en los tiros de esquina; empero, en un clásico en el Morera Soto impuso sus reglas a un portero de jerarquía como Erick Lonis.
“No acostumbramos poner nadie en el segundo palo porque a Lonis no le gustaba, pero en ese partido, le dije a Vladimir que se pusiera ahí y Lonis dijo: ‘Puta, ¿cómo me haces esto?’. Vamos al partido, viene tiro de esquina y Vladimir saca un cabezazo de la línea...”, mencionó entre risas.