Bananeros sortean crisis por pandemia y mantienen aumento de exportaciones
Pese al impacto de la pandemia, el sector bananero mantiene un crecimiento de las exportaciones, de un 4,2% en valor y de un 6% en el volumen, en los primeros ocho meses del año.
También logra un número bajo de casos de covid-19 en las plantaciones, aunque no hay cifras específicas para el sector ni para cada finca.
La estrategia para lograrlo fue la atención inmediata, con medidas y protocolos de la pandemia, mientras a escala internacional el mercado se mantiene fuerte en la demanda, asegura el sector.
De esta manera, las 180 fincas de la fruta, ubicadas casi en su totalidad en la región Huetar Atlántica (provincia de Limón), han logrado mantener los 40.000 empleos directos en la actividad, de acuerdo con las cifras de la Corporación Bananera Nacional (Corbana).
Únicamente tres de las fincas se ubican en la zona sur de Costa Rica.
La actividad tiene una superficie sembrada de 43.500 hectáreas y genera 100.000 empleos indirectos, en servicios relacionados con la producción de la fruta, como la venta de insumos, otros comercios y en transporte.
El valor de las ventas de esa fruta, el principal producto agrícola de exportación del país, acumuló $686 millones en los primeros ocho meses del año, frente a los $658 millones logrados en igual periodo del 2019.
En tanto, el volumen de ventas de enero a agosto del 2019 se ubicó en 1,57 millones de toneladas, mientras que este año fue de 1,66 millones de toneladas, de acuerdo con el portal estadístico de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Los ‘secretos’. La atención inmediata del nuevo coronavirus, con medidas en todas las fincas y desde el momento en que se dio a conocer la emergencia, en marzo pasado, fue una de las fortalezas, consideró Jorge Sauma, gerente general de Corbana.
Se adoptaron medidas como aislar los puestos de empaque, de selección y de desmane en las plantas empacadoras de la fruta, así como el mantenimiento de la distancia en la finca, en labores de mantenimiento y de corte de racimos.
El sector, en conjunto, definió protocolos específicos para esa actividad productiva, los cuales fueron aprobados por los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG) y de Salud.
Además, el hecho de que la pandemia impactara de manera tardía en el Caribe, con respecto a otras zonas del país, permitió a los bananeros un tiempo mayor para prepararse más adecuadamente, reconoció Sauma.
Mientras tanto, en el mercado internacional la demanda se mantuvo fuerte en este 2020 y pareciera que terminará igual el año, destacó Sauma.
La fortaleza del mercado se sustenta en los problemas enfrentados por Ecuador, cuya producción fue afectada por la erupción de volcanes. Ese país ha crecido mucho en la producción, pero el fenómeno natural afectó a cerca de 55.000 hectáreas en la zona de más producción, detalló Sauma.
Agregó que, como es común, el primer semestre del año se caracteriza por la poca fruta en los mercados donde se coloca el banano, mientras que en la segunda parte del año hay más disponibilidad de volumen y de variedades.
Empero, en este segundo semestre se ha sostenido la demanda, lo cual permitió que las exportaciones sigan en crecimiento, según Corbana.
El presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Juan Rafael Lizano, recordó que no solo el banano sino también otros productos como el café, los frutos congelados y la yuca, han logrado sostener las ventas al exterior.