Periodistas honran al eterno corresponsal de la zona norte
Redactora y corresponsal de GN Hablar de Carlos Hernández Paniagua es hablar de un periodista en todos sus extremos: comprometido con la noticia, riguroso, sacrificado y con una profunda sensibilidad para describir los dramas y los avances de la zona norte costarricense, que lo adoptó como un hijo más hace casi cinco décadas.
Este martes, un pequeño grupo de periodistas lo visitó en su casa, donde convalece por problemas de salud, para rendirle homenaje a su extensa trayectoria, que incluye el conflicto armado nicaragüense, secuestros –entre ellos, el de dos turistas europeas– narcotráfico, coyotaje y el drama de la migración ilegal.
Arropado por el amor de su esposa, Olga Padilla, y de sus hijos, Roberto, Milena y Olga, Hernández escuchó el martes las palabras que resumen toda una vida dedicada a la noticia.
“Eres un ejemplo de apego a la exactitud, la decencia, la responsabilidad e independencia informativa, el comportamiento ideal del periodismo. Pionero en la calidad del periodismo de los corresponsales.
”Nos ayudaste a nosotros, a tu pueblo y al país en general. Hoy te agradecemos todas las enseñanzas recibidas”, dice el texto incluido en un certificado de reconocimiento y gratitud, firmado por 117 colegas periodistas de todo el país.
Conmovido, Hernández, de 66 años y retirado desde el año pasado de las lides del periodismo, agradeció el homenaje, aunque reitera que no se lo merece.
“Queridos compañeros, sinceramente, hoy me siento muy halagado, muy agradecido con todos ustedes, con quienes planearon este inmerecido homenaje, que sinceramente no debió ser para mí, porque hay mucha gente en el medio que se lo merece más.
”Hay gente que ha hecho más méritos y por eso yo agradezco a los que tuvieron esta iniciativa.
”Perdónenme mis lágrimas, son inevitables, somos seres humanos, yo no soy una excepción. Adiós, gracias infinitas”, grabó en un audio que compartió entre todos los que suscribieron el homenaje.
Este pequeño acto ocurre en la misma semana en la que el Concejo Municipal declaró a Carlos Hernández hijo adoptivo de San Carlos, tras aprobar una propuesta del medio San Carlos
Digital, que se transformó en una moción impulsada por el presidente municipal, Juan Diego González.
Hernández incursionó en el periodismo desde que tenía 19 años, cuando “garabateaba notas” en radio Cima. En su trayectoria pasó también por radio Santa Clara y San Carlos Al Día, y se consolidó como un referente del periodismo regional en La Nación, donde informó desde 1977.
La Nación lo premió, en varias oportunidades, como el corresponsal del año.
Roberto Hernández, uno de sus hijos, recuerda que su padre lo llevaba a las coberturas en el estadio de San Carlos, cuando apenas tenía seis o siete años.
“Recuerdo verlo con un micrófono y una grabadora de esas antiguas, para grabar voz, pero que eran grandes. Recuerdo que siempre después de los partidos, él iba a hacer la crónica para mandarla a la redacción de La Nación y yo siempre estaba ahí. Él me llevaba y yo me daba cuenta de que, al día siguiente, llegaba el periódico y yo trataba de ver lo que decía y veía el nombre de él”, contó.
La iniciativa de rendir homenaje a Hernández y al corresponsal de Cartago, Fernando Gutiérrez Coto, se propuso en dos oportunidades ante la Junta Directiva del Colegio de Periodistas de Costa Rica (Colper), y en dos ocasiones fue rechazada.
Solo obtuvo el respaldo de Belisario Solano, Patricia Gómez y Gilberto Luna, presidente, vicepresidenta y fiscal del Colper, respectivamente.
Uno de los ideólogos del reconocimiento a ambos corresponsales es el periodista y amigo personal Rodolfo Martín.
“Esta es una deuda que el periodismo costarricense tenía pendiente con dos colegas cuya labor ha sido ejemplar a lo largo de más de 45 años (...). Dios nos permitió agradecerles en vida todo ese aporte”, aseguró Martín.