Nueve sectores descarrilan intento de diálogo nacional
››Mediador: o todos aceptaban participar o instancia no se conformaba
Jorge Vargas Cullell, director del Programa Estado de la Nación, anunció a las 3:30 p. m. de este jueves que la mesa de diálogo multisectorial, para buscar una solución a la crisis fiscal, no pudo ser conformada, por lo que no será efectuada.
Así lo expuso luego de que la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) se negara a participar en el diálogo, al igual que otros ocho sectores, algunos de los cuales ni siquiera respondieron o pidieron más tiempo para decidir.
No obstante, anoche, trascendió que la Uccaep y el Movimiento Rescate Nacional empezaron negociaciones para, inicialmente, levantar los bloqueos de carreteras. (Ver nota en página 5).
Previamente a dicho acercamiento, Vargas Cullell había argumentado que “la regla era clara: o todos los sectores aceptaban participar en el diálogo multisectorial o esta instancia no se conformaba”.
De los 25 asientos que estaban dispuestos para que los sectores convocados dialogaran con el Gobierno, 12 estaban confirmados, mientras 13 no pudieron llenarse.
Para siete de esos campos, los sectores encargarlos de llenarlos no respondieron la invitación; para otros cuatro, no respondieron del todo y, para dos, pidieron tiempo adicional.
El plazo para responder a la invitación vencía este jueves, pues la mesa empezaría el sábado. Para llenar los 25 campos, fueron convocados 21 sectores, que en varios casos debían ponerse de acuerdo entre ellos para enviar delegados.
La meta del diálogo era encontrar una solución a la crisis fiscal del país, mediante recomendaciones que permitieran reducir el déficit primario del Gobierno Central en 2,5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB), cerca de ¢887.000 millones, y la deuda pública en ocho puntos de la producción.
Los sectores que sí aceptaron participar fueron la Cámara de Comercio, Fedecámaras, Cadexco, el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), el Foro de Mujeres del Inamu, la Conferencia Episcopal, la Alianza Nacional Evangélica, la Unión Nacional de Gobiernos Locales, la Red Nacional de Agentes de Desarrollo Económico Local (Rednasol), el Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop), la Confederación de Estudiantes Universitarios, una confederación sindical y la Confederación Costarricense de Asociaciones Solidaristas (Concasol).
Los que inicialmente rechazaron participar son Uccaep y Alianza Nacional Agropecuaria. (Recuadro adjunto).
Pidieron más tiempo los gremios magisteriales y sindicales, entre ellos la Asociación Nacional de Educadores (Ande) y el Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC).
No respondieron la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular (BP), la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias
y el Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop).
Con el silencio de la Asamblea de Trabajadores del BP, no fue posible llenar cinco campos, que estaban previstos de la siguiente forma: dos para cooperativas, uno para sindicatos, uno para solidaristas y uno para organizaciones comunales.
Los cuatro campos del sector empresarial debían ser llenados, mediante acuerdo, por la Uccaep, la Cámara de Comercio, Cadexco, Fedecámaras y el CPC. No obstante, la Uccaep declinó participar.
Tres sillas adicionales de los sindicatos las debían llenar, por negociación interno, las confederaciones sindicales, las organizaciones sindicales del Magisterio y el Bloque Unitario Sindical y Social (Bussco). Empero, solo una confederación aceptó el llamado.
Una silla más para cooperativistas la debían escoger entre el Conacoop y el Cenecoop, pero solo el primero aceptó participar.
En el caso de los solidaristas, Concasol aceptó y la Escuela Social Juan XIII declinó.
Vargas Cullell les agradeció al presidente Carlos Alvarado y al jerarca del Congreso, Eduardo Cruickshank, el haberle pedido al Estado de la Nación fungir como mediador del diálogo.
Sin embargo, les sugirió mantener abierta la convocatoria a un diálogo urgente.
“El país necesita resolver la emergencia fiscal, ustedes tienen la responsabilidad política e histórica de liderar, de evitar que una crisis fiscal golpee los logros en desarrollo humano de nuestra sociedad”, afirmó.
El intento fallido no cancela la iniciativa. Por tanto, les recomendó evaluar la conveniencia de convocar a todos los sectores mediante un diálogo franco y explorar una nueva fórmula.
Añadió que es importante evitar plataformas de diálogo alternativas, que compitan entre sí.
“Es su responsabilidad diseñarnos la ruta. Urge actuar. El país no está para seguir
danzando alrededor de una compleja situación. El diálogo es más necesario que nunca, busquen la fórmula adecuada a fin de remover los obstáculos que no logramos levantar y el Estado de la Nación siempre procurará un espíritu y una acción colaborativa”, les dijo Vargas Cullel a Alvarado y a Cruickshank, al insistir en la gravedad de la situación fiscal que el país deberá afrontar.
“Los sectores quieren diálogo; el problema es que no hemos encontrado una sombrilla o fórmula común (...). Los sectores que declinaron lo hicieron porque prefieren otro espacio. No hay que anular la convocatoria”, puntualizó.
Pese a que el intento inicialmente se cayó, el director del Estado de la Nación rescató que al menos se instaló en el país la claridad sobre la necesidad urgente del diálogo alrededor de la emergencia fiscal.