Uccaep bloqueó diálogo nacional un día después de reunirse con Guido
Cámara dejó plantado a Estado de la Nación para buscar a líder de cierres
Cuarenta horas antes de anunciar que la Uccaep no negociaría con el gobierno, José Álvaro Jenkins Rodríguez, presidente de la organización, tenía planeado escuchar las condiciones del diálogo nacional que facilitaría el director del Programa Estado la Nación (PEN), Jorge Vargas Cullell, para encontrar una solución a la crisis fiscal.
La propia Unión de Cámaras fue la que contactó a Vargas Cullell el martes por la noche, para que los atendiera el miércoles a las 9 a. m.
Pero cuando el director del PEN se conectó a la videollamada a la hora convenida, nadie más apareció. Tuvo que consultar por mensaje de texto para que un vocero de la organización de empresarios le confirmara que no se presentarían.
En ese momento, Jenkins ya tenía varias horas de viaje rumbo a la zona norte para reunirse con el exlegislador Célimo Guido, uno de los líderes del grupo que bloquea carreteras desde el 30 de setiembre, autodenominado “Rescate Nacional”, y que la Fiscalía investiga por los presuntos delitos de instigación pública y obstrucción de vías.
Veinticuatro horas después de ese encuentro en San Carlos, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) anunció que no se sentaría a la mesa con el Ejecutivo en la mesa de diálogo multisectorial que fue anunciada el domingo pasado y de la cual el Estado de la Nación sería facilitador.
La negativa de la Uccaep, junto con otros ocho sectores, impidió la conformación de la mesa.
La Nación reconstruyó los principales hechos que llevaron a la asociación empresarial a rechazar el diálogo convocado por el Poder Ejecutivo.
Coordinó dos reuniones. Según relató Jenkins en el programa radiofónico Nuestra Voz, de radio Monumental, él sostuvo su primera reunión con Célimo Guido el miércoles de esta semana luego de que, el martes por la noche, un amigo le informó de que el exdiputado quería reunirse con él, por considerarlo una persona “muy razonable”.
“El martes por la noche recibo una llamada en mi casa, como a las 9 de la noche, de un amigo, diciéndome que Célimo Guido y su gente quieren hablar conmigo. Entonces, a mi amigo le digo: ‘¿Estás seguro, me estás hablando en broma?’. Me dice: ‘No,no, mirá, es en serio’”, relató Jenkins a la periodista Amelia Rueda.
El acuerdo, según Jenkins, fue encontrarse a la mañana siguiente con Guido en un “lugar neutral”, en San Carlos.
Sin embargo, justo cuando Jenkins coordinaba esa reunión, Fabio Masís, director ejecutivo de la Uccaep, coordinaba el encuentro con el director del Estado de la Nación.
Jorge Vargas Cullell confirmó que, el mismo martes por la noche, Masís le dijo que Álvaro Jenkins le pidió coordinar una reunión para las 9 a. m. del día siguiente, porque la Junta Directiva quería conocer la metodología del diálogo convocado por el mandatario, Carlos Alvarado, y el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank.
El académico aportó a este medio el intercambio de mensajes en el que consta la solicitud, así como el enlace de la videollamada que programó Masís.
Amaneció el miércoles y, a las 8 a. m., Jenkins participó en el programa Hablando Claro, de radio Columbia.
Durante la entrevista, el presidente de la Uccaep dijo que era posible que su organización no aceptara la invitación al diálogo, porque estaban en desacuerdo con las condiciones, pese a que reconoció que ni siquiera había leído la metodología diseñada por Vargas Cullell dos días antes.
Cuando la periodista Vilma Ibarra le preguntó si ese día se
reuniría con el director del Estado de la Nación, Jenkins, de 65 años y representante del sector azucarero, respondió que él no asistiría porque se le había presentado una emergencia en su finca.
“Hay una reunión que me pidieron que la oyéramos. Yo, desafortunadamente, no puedo, porque tuve una emergencia en la finca; de hecho, estoy aquí de camino a la finca”, aseveró el presidente de la Unión de Cámaras.
Jenkins dijo que otros integrantes de la organización se presentarían a la sesión, pero 50 minutos después, cuando debía realizarse la presentación, nadie se conectó.
“Cuando entré a la sesión a la hora convenida, el Zoom había sido cancelado. Creí que había alguna falla técnica y llamé al señor Masís (director ejecutivo de Uccaep). Me informó, en el acto, que la reunión había sido cancelada. La razón que me dio es que alguien había filtrado a la periodista Vilma Ibarra que iba a ocurrir esta reunión”.
”Yo le rogué que me dieran una oportunidad para explicar la metodología antes de que la Junta Directiva de Uccaep tomara una decisión. No tuve más contacto ni respuesta”, narró Vargas Cullell.
En ese mismo momento, Jenkins se sentaba a conversar con Célimo Guido en las cercanías de Ciudad Quesada por unas cinco horas, según le reveló el presidente de Uccaep a Amelia Rueda.
“A las seis de la mañana (del miércoles) salí de la casa, con una velita prendida y mi esposa para que no pasara nada, y me fui a San Carlos, cerca de Ciudad Quesada a hablar con él.
”Cuando entré, estaba don Célimo y la sorpresa que me llevé es que la mayoría de la gente que lo rodeaba era de entre 26 a 34 años, realmente era gente relativamente joven, y me senté con ellos a hablar y a dialogar, a ver qué querían”, manifestó Jenkins.
Punto final. El jueves, un día después de ese encuentro y sin haber oído al director del Estado de la Nación, la Uccaep dijo no al diálogo con el gobierno. Horas más tarde, la Unión de Cámaras sostuvo una segunda reunión con “Rescate Nacional”.
En un documento que firmaron Guido y Jenkins, y que trascendió al público, se consigna que fue Uccaep la que solicitó el espacio. No obstante, el presidente de la Uccaep sostiene que fue el exdiputado quien lo buscó.
Guido repitió su versión el viernes por la mañana, luego de apersonarse a la Fiscalía.
Jenkins dijo que su encuentro logró que los bloqueadores hicieran una tregua.
Empero, Célimo Guido lo desmintió ayer viernes, al decir que su grupo había dado la directriz de deponer los cierres de vías desde el sábado.