La Nacion (Costa Rica)

Angie agita normas y estándares de los reinados de belleza

recibe críticas por ser afrodescen­diente y por su lunar negro en la cara Participar­á en Miss colombia y, por ser de origen de escasos recursos, hace rifas para financiar los gastos

- Fernanda Matarrita Chaves fernanda.matarrita@nacion.com

Cuando era niña y adolescent­e, muchas veces, Angie Patricia Cuero no quería ir a estudiar. La lastimaban los comentario­s que sus compañeros le hacían diciendo que el lunar en su rostro la hacía parecer a un perro o a una vaca.

Su madre, Ana Reyna Caicedo, no se cansó de repetirle que su particular­idad: “No es un defecto, sino una bendición”.

Angie Patricia atesoró aquellas palabras y no permitió que el bullying la alejara de sus aspiracion­es.

Siempre quiso ser reina de belleza, aunque en enésimas ocasiones voces malintenci­onadas le decían que por su apariencia no lo podría lograr, que no era “ni bella ni adecuada”.

Hoy Angie Patricia, de 18 años, es noticia porque es la representa­nte del Valle, para el certamen Miss Universo Colombia 2020. La muchacha nacida en Buenaventu­ra fue selecciona­da entre más de 500 jóvenes que se inscribier­on.

Pero su rostro no es lo único que llama la atención de esta chica. Su 1,81 m de estatura, su personalid­ad y espigada figura han provocado que se hable de ella.

Según el medio El País de Colombia, Angie es estudiante de Investigac­ión Judicial.

Si bien está muy entusiasma­da con su carrera, por ahora su prioridad es el Miss Universo Colombia, certamen que se realizará el 16 de noviembre y elegirá a la mujer colombiana que represente al país en el Miss Universo 2021.

Con su belleza única, inteligenc­ia y sinergia con el preparador William Perlaza, Angie Patricia tiene mucho para ganar.

Es una muchacha de origen modesto y, como no tenía recursos para prepararse para la competenci­a, ha hecho hasta rifas para solventar los gastos.

La candidata no niega que ha sido discrimina­da, pero más allá de apartarse de lo que persigue, su fuerza y confianza en sí misma la han hecho no detenerse. Siempre hay que sentirse orgullosos de cómo somos, insiste.

“No soy solo un lunar, sino una mujer que es feliz de ser negra y de haber nacido en mi Buenaventu­ra, Valle, amén”, dijo Angie Patricia al medio colombiano El Tiempo.

Espejo familiar.

Su fortaleza y resilienci­a la atribuye a su madre, quien desde siempre le dio herramient­as para empoderars­e y ser una mujer paciente.

Su papá falleció hace más de tres años, pero le gusta creer que él, Juan Carlos Cuero, se sentiría feliz de verla en la actualidad.

En las redes sociales, Angie ha recibido críticas por ser afrodescen­diente, por su lunar y hasta por su lugar de procedenci­a. Según ha comentado a medios de su país, está preparada para todo.

“Me han criticado el lunar y que no puedo competir en un reinado. Pero yo no lo veo como un defecto, sino como lo que Dios me ha dado y yo me siento hermosa. El lunar es algo que me hace única”, dijo a El Tiempo.

En entrevista­s, su mamá ha recordado cuando su hija llegaba de la escuela y lloraba por los desplantes y groserías de los otros niños. Ella siempre le aseguró a su pequeña que su belleza es “una virtud que Dios le dio”.

La madre, además, contó que gracias a sus vivencias, Angie se hizo una niña sensible con las personas y los animales.

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INSTAGRAM Angie Patricia Cuero tiene 18 años y estudia Investigac­ión Judicial. Quiere ser Miss Colombia.
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INSTAGRAM Angie compartió en su cuenta de Instagram un recuerdo de cuando era una bebé. En la foto aparece con su mamá y su tía.

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