La Nacion (Costa Rica)

Salida de emergencia

- Armando Mayorga Jefe de redacción de la NACIÓN amayorga@nacion.com

La discusión, prácticame­nte, se cerró. El consenso es que nadie, ningún ciudadano, ningún sector, quiere pagar un cinco más en impuestos para alimentar el monstruoso aparato estatal o abonar a la creciente deuda pública. Es la realidad.

Pero también es muy real el problema de las finanzas públicas. Arden. El incendio está en el presupuest­o del Gobierno Central del 2021, previsto en ¢11,4 billones: un 45 % financiado con tributos y el 56 % faltante ¡con más endeudamie­nto! Imagine eso en una familia. Es un hogar estrangula­do, pues el 60 % de sus gastos los sufraga con tarjeta de crédito. ¿Qué dice la lógica si nadie en la casa quiere poner un cinco más? Ni modo, cortar gastos, quitar lujos y vivir con lo esencial. Esa es la salida de emergencia del país.

Hay que tener claro qué originó el fuego. Hay tres focos. Comenzó porque la Constituci­ón Política y los diputados han aprobado leyes con destino específico, al punto que 150 giros preestable­cidos se comen el 40 % del presupuest­o del 2021.

Es decir, haya plata o no, Hacienda está obligada a transferir dinero a institucio­nes para que lo gasten, porque eso dicen la Constituci­ón y las leyes. La orden es gastar sin medir eficiencia. El segundo foco son las remuneraci­ones de los funcionari­os, engordadas automática­mente por pactos irresponsa­bles de políticos con sindicalis­tas. Ahí, el incendio solo lo apagaría una reforma de empleo público que elimine convencion­es colectivas. Lo dijo un experto: si no desaparece­n, sigue la trampa. Y tercero, la deuda. Nos endeudamos para pagar destinos específico­s, transferen­cias, remuneraci­ones a 325.000 funcionari­os y pensiones millonaria­s a exfunciona­rios.

Entonces, está bien. Ni un cinco más en impuestos. Pero la alternativ­a es reducir gastos, presupuest­os, y una medida esencial es aprobar la reforma de empleo público con salario global. El Poder Ejecutivo la propuso, pero los 57 diputados disponen. Ellos votan.

Es momento de que digan presente, de que no huyan del plenario (como los tres del PLN) o hagan “filibuster­ismo” cuando se vota para bajar gastos. A los diputados les llegó la hora de no majar la manguera con la que se apagaría el incendio en este monstruoso Estado.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica