Pandemia frena llegada del tren
Caída de ingresos por tarifas impide a Incofer extender servicio a Paraíso y Coyol
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) se quedó sin recursos para ampliar el servicio de tren de pasajeros hasta Paraíso de Cartago y Coyol, en Alajuela.
La compra de ocho trenes nuevos, que se pondrán en funcionamiento durante el primer semestre de 2021, permitía abrir esas nuevas rutas.
Sin embargo, debido a la caída de ingresos por la pandemia, la entidad ahora no tiene fondos para concluir las obras de reacondicionamiento de vías y puentes.
Las restricciones de movilidad, los cierres de establecimientos y la implementación de teletrabajo provocará, este año, que Incofer se quede sin percibir unos ¢3.000 millones de ingresos por la venta de tiquetes y prestación de servicio de transporte de carga.
La entidad ferroviaria también se vio obligada a hacer reasignaciones en su presupuesto, para garantizar la mínima operación del servicio de transporte público desde marzo, cuando empezó la crisis sanitaria.
Así lo afirmó la presidenta ejecutiva de Incofer, Elizabeth Briceño. La jerarca aseguró, además, que esos reajustes presupuestarios persistirán en 2021, por lo que las obras nuevas quedan en un segundo plano.
Sin terminar.antes de la crisis, Incofer había logrado recuperar casi la totalidad de la vía hacia Paraíso de Cartago.
No obstante, los trabajos quedaron suspendidos en marzo, cuando estaban en las cercanías del desarrollo inmobiliario Los Lagos, a 2,5 kilómetros de la estación de ese cantón cartaginés.
Incofer había invertido cerca de ¢1.200 millones en ese proyecto, pero ahora se desconoce cuándo entrará en funcionamiento, debido a la falta de recursos para financiar la parte faltante.
Tanto el alcalde de Paraíso, Carlos Ramírez, como el Concejo, acudieron al presidente Carlos Alvarado, para intentar buscar el financiamiento necesario.
Según la autoridades municipales, el tren a Paraíso beneficiaría a unos 170.000 usuarios potenciales.
Briceño afirmó a La Nación que el servicio se podría habilitar si se construye un andén en el sitio donde quedaron los trabajos.
Admitió que ante la afectación financiera, es complicado encontrar apoyo del sector privado para financiar esa obra, mientras que el gobierno local tampoco cuenta con los recursos necesarios.
La ampliación del trayecto hacia Coyol se encuentra en una etapa todavía más atrasada.
Incofer había firmado una carta de intenciones con Parque Viva para reactivar el servicio ferroviario hasta ese zona.
La idea era construir un andén en La Guácima, para crear una estación intermodal que permitiera conectar Coyol con autobuses y, si era posible, reacondicionar la línea férrea hasta ese sector.
No obstante, ha faltado apoyo empresarial debido a los efectos económicos de la pandemia.
Baja demanda.siete meses después del primer caso de coronavirus en el país, los trenes continúan funcionando con una demanda mucho menor a la actual.
De acuerdo con estimaciones de la entidad, a agosto pasado, apenas movilizaban entre un 15% y 20% de usuarios regulares del sistema de transporte público.
Eso provocaría que para el cierre de año el Incofer apenas recaude el 33% de los ¢1.725 millones que proyectó recibir vía tarifas por transporte de personas.
Solo en ese rubro, afronta un hueco presupuestario de ¢1.066 millones.
“Estamos hablando de que la cantidad de usuarios que antes transportábamos en un día, ahora la movilizamos en una semana.
“También hay que tomar en cuenta que estamos cumpliendo con los protocolos de salud. Todos los pasajeros van sentados. No puede viajar nadie de pie, como antes”, dijo Briceño.
Para recortar gastos operativos, el Instituto suspendió algunos de los viajes programados, debido a que muy pocos pasajeros usaban el tren en ciertas franjas horarias.
Eso provocó, a su vez, que las sociedades ferroviarias que prestan el servicio de operación de trenes suspendieran contratos a maquinistas, cobradores y otros empleados.
De acuerdo con las últimas estadísticas del Incofer, con datos de 2018, este servicio tuvo una demanda de 3,2 millones de usuarios ese año.
La ruta de mayor uso es Heredia-san José, con 1,2 millones de pasajeros.
La mitad de los usuarios son operarios de fábrica o estudiantes. Esa última población pasó a recibir lecciones vía remota debido a la alerta sanitaria.