La Liga no gana desde su cuarentena
Solo suma un punto de últimos seis disputados en el Morera Soto
Viene el clásico y Alajuelense tuvo un difícil ensayo contra un Jicaral que con un hombre menos consiguió un valioso punto en Alajuela.
Uno de los responsables para que eso pasara fue el arquero Kevin Briceño, que aunque encajó dos anotaciones, contuvo una ola de ataque de los manudos.
Sobre el accionar del arquero de la Península, Giovanni Clunie resumió en FUTV que “nos sacó unas cinco ocasiones que pudieron ser golazos”.
Había que ver la reacción de Alajuelense sin Bryan Ruiz y sin Jurguens Montenegro, más habituales en la formación estelar que el también ausente Bernald Alfaro.
La propuesta de Andrés Carevic fue incluir a Dylan Flores junto a Alex López en el medio y en punta optó por dos atacantes, estrenando la pareja de Jonathan Moya con Álvaro Saborío.
Alajuelense logró ajustar las revoluciones y el equipo no se vio acelerado como el domingo anterior, pero sigue sin ganar después de su regreso tras el brote de la covid-19 y prácticamente no tiene tiempo para hacer ajustes. El sábado, la Liga visitará a Saprissa en Tibás.
Según Fernán Faerron, el partido fue muy complicado para los manudos por la propuesta del rival.
“Aquí vienen los equipos a meterse atrás, pero esto no nos preocupa para nada, porque si vos ves, el equipo está jugando bien, lo único que falta es concretar el gol y somos los mismos, trabajando igual que siempre”, reseñó el joven defensor, que aportó una asistencia y un gol.
Los erizos insistían en centros desde los costados, fallidos en su mayoría, pero Briceño se hacía protagonista con seguridad y con intervenciones oportunas.
Jicaral apelaba al orden habitual de los equipos de José Giacone, marcando en bloque. Atacaba por las bandas y aprovechaba la virtud de sus hombres fuertes en ataque.
Inclusive, la primera ocasión de peligro fue por parte de los jicaraleños, porque un centro de Clunie casi vence a Leonel Moreira apenas en el minuto 4. Ahí, Facundo Zabala se puso el traje de héroe para los rojinegros, al sacar la pelota casi de la raya.
Briceño aparece de nuevo con un buen achique ante un intento de Saborío luego de un taquito de Moya, en una acción en la que también colabora Kevin Fajardo.
La Liga optaba por jugar más por la izquierda con Barlon Sequeira y con Zabala. En el minuto 30, Javier Camareno recibe la tarjeta roja directa por una barrida fuerte sobre Dylan Flores.
Cualquiera pensaría que eso facilitaría el juego para los manudos, pero no fue así.
Alajuelense consiguió el primer gol de la noche a través de la táctica fija. Flores cobró un tiro libre, Fernán Faerron recepcionó, pegándole de seguido a la pelota para sacar un centro, servido a la cabeza de Jonathan Moya.
De inmediato señala su camisa.
Ahí llevaba el nombre de su hijo, Julián, quien estaba cumpliendo cuatro años.
La alegría de los manudos duró poco. Jicaral montó un contragolpe letal con un Clunie que le ganó el duelo a Faerron, centró y Joaquín Aguirre apareció para poner el 1-1.
Alajuelense se metía en aprietos en el inicio del complemento. Machado se equivoca al dejar el rechazo en corto y quedarse sin reacción. Juan Vicente Solís lo aprovecha para festejar en el minuto 48. Con un hombre menos, los de la Península le estaban dando vuelta al marcador.
Intentos. La Liga insistía y no podía ser de otra forma: estaba contra las cuerdas y el rival tenía un hombre menos, pero Briceño seguía siendo un tormento para los manudos.
Dylan Flores pegó la bola en el palo, Faerron tomó el rebote y logró el empate definitivo.
Alajuelense quería más, lo buscó con jóvenes como Carlos Mora y Brandon Aguilera, también con Sequeira, Flores y López, pero en el partido no hubo más goles.
Empieza la cuenta regresiva para el clásico, que será el sábado, a las 8 p. m., en Tibás. Como visitantes, los manudos han ganado todos sus juegos. Esta será su primera salida después del parón por los contagios en el equipo.