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El presidente Carlos Alvarado informó anoche de que vetó la ley que revivía la pesca de arrastre, tramitada en el expediente número 21.478 y recibida el martes por el Poder Ejecutivo.
Así lo confirmó la Presidencia de la República mediante un comunicado.
“El análisis que hemos realizado revela que no existen suficientes elementos científicos y estudios técnicos que respalden la sostenibilidad de la pesca de camarón con la técnica de arrastre. Al no ser categórica la evidencia, debemos proteger el ambiente y a las poblaciones que se verían más afectadas”, justificó el mandatario.
Alvarado agregó que el Gobierno basará cualquier decisión sobre aprovechamiento de recursos naturales a partir de criterios científicos desarrollados por los órganos competentes.
Con los elementos disponibles provenientes de distintos sectores académicos, productivos y políticos, indicó el presidente, el Ejecutivo concluyó que prevalece el criterio de un impacto ambiental y socioeconómico negativo con el restablecimiento de esta técnica de pesca.
El empleo de la pesca de arrastre implica la captura de gran cantidad de otras especies aparte del camarón, que es su principal objetivo, entre ellas peces y tortugas, las cuales quedan atrapadas en las redes.
“Por esta razón, en ejercicio de mis potestades constitucionales, y por mi deber de promover el bien común y asegurar el equilibrio entre la actividad productiva y la sostenibilidad, y además, en cumplimiento de mi palabra, hoy (viernes) he vetado totalmente el decreto legislativo número 9.909, por razones de conveniencia y oportunidad”, anunció.
Alvarado prometió a las comunidades costeras y a las personas del sector camaronero afectadas el compromiso de su administración en trabajar intensamente para resolver sus dificultades.
“Trabajaremos incansablemente a su lado y con sentido de urgencia para generar empleos y oportunidades que les lleven una mejor calidad de vida, al amparo de la ciencia y la técnica, así como con empatía y compromiso por la búsqueda del bien común”, afirmó Alvarado.
Respaldo. Ahora, la ley pasará de nuevo a la Asamblea Legislativa, donde los diputados podrán aplicar el resello, para lo cual necesitan de una mayoría de 38 votos.
Los legisladores que se opusieron al plan agradecieron al presidente por su decisión, entre ellos José María Villalta, del Frente Amplio, quien lo calificó como un logro importante.
“El veto a la ley de pesca de arrastre es un logro importantísimo de todas las personas que se manifestaron de distintas formas contra la depredación de nuestros mares (...)”, declaró
La diputada María Vita Monge, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), hizo un reconocimiento a Alvarado por su “integridad entre la palabra y el hecho”.
“Esta fue una promesa de campaña y la está cumpliendo como presidente, al igual que espero lo haga en otros temas de importancia para Costa Rica”, manifestó.
Por su parte, los liberacionistas Roberto Thompson, Luis Antonio Aiza, Ana Lucía Delgado, Karine Niño y Silvia Hernández también apoyaron la decisión del mandatario de vetar la ley.
“Solicitud de veto escuchado, una decisión congruente”, dijo Delgado. “Como tenía que ser”, declaró Hernández, quien firmó una carta que enviaron ocho diputados el sábado anterior al presidente para pedir el veto.
Thompson confirmó su voto negativo a todo intento de resello y su compromiso con la búsqueda de “soluciones integrales y sostenibles” a las necesidades de las costas.
Los legisladores oficialistas Luis Ramón Carranza, Paola Vega, Carolina Hidalgo y Laura Guido agradecieron a Alvarado por considerar las implicaciones ambientales que podía tener el proyecto de ley.
‘Día oscuro’. En la otra acera, el diputado del Partido Restauración Nacional, Melvin Núñez, principal impulsor del proyecto de ley, alegó que este viernes fue un día “oscuro, triste, fatal” para la provincia de Puntarenas.
“Increíblemente, recibiendo promesas, mesas de diálogo y más engaños, Puntarenas hoy recibe un golpe letal”, dijo.
El verdiblanco Carlos Ricardo Benavides, otro de los impulsores, dijo que respeta las potestades del presidente, pero que no comparte las razones que dio para vetar la ley.
Alegó que muchos países del mundo realizan pesca sostenible de camarón semiindustrial con certificaciones de organismos institucionales y que no ve la razón de por qué Costa Rica no pueda hacer lo mismo.