Lucha electoral entre Trump y Biden se libra ahora en Medio Oeste
››Meta de demócratas es recuperar territorios perdidos en el 2016
WASHINGTON. AFP. El Medio Oeste de Estados Unidos fue este viernes un feroz campo de batalla política: a cuatro días de las elecciones generales, el presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden buscaron captar votos en una región que impulsó el triunfo republicano en el 2016.
Aunque el actual mandatario va por detrás del vicepresidente de Barack Obama en el promedio de encuestas nacionales de intención de voto, la victoria del martes se juega en un puñado de estados donde la brecha es mucho menor.
Trump y Biden visitan varios de ellos cuando el repunte de la pandemia del nuevo coronavirus, que cobró ya la vida de al menos 229.000 estadounidenses y ha infectado a más de nueve millones, hace aún más patentes sus diferencias.
Mientras Trump, de 74 años, realiza multitudinarios mítines con la mayoría de los participantes sin tapabocas, Biden, de 77, opta por eventos en los que los asistentes no salen de su automóvil.
“Será un gran día”, dijo Trump a periodistas al partir a Michigan, antes de sus recorridos por Wisconsin y Minnesota, adonde también irá Biden tras una escala en Iowa.
Hace cuatro años, Trump les arrebató Iowa, Michigan y Wisconsin a los demócratas. Ahora, Biden tiene como objetivo recuperarlos.
“No doy nada por sentado”, dijo Biden, al salir de su ciudad natal de Wilmington, Delaware. “Vamos a trabajar por cada voto hasta el último minuto”, agregó.
En el 2016, la candidata demócrata, Hillary Clinton, ignoró estados que habían votado por los demócratas durante décadas, como Wisconsin, donde no hizo campaña.
Biden también reiteró este viernes que busca vencer en Minnesota, que no ha votado por un republicano desde 1972, pero donde Trump, que le pisó los talones a Clinton en el 2016, espera ganar.
Las encuestas muestran a Biden a la cabeza por varios puntos en Michigan, Minnesota y Wisconsin, pero por apenas 1,3 puntos porcentuales en Iowa, donde Trump triunfó cómodamente en las elecciones anteriores.
Es la primera vez que Biden está en Iowa desde las votaciones primarias demócratas de febrero del 2019, cuando terminó en cuarto lugar.
Un número récord de 84 millones de estadounidenses ya sufragó de manera anticipada antes de la jornada electoral del 3 de noviembre, tanto por correo como en persona.
Trump, aparentemente ajeno al avance del virus, que el jueves superó una nueva marca en Estados Unidos con más de 91.000 nuevos contagios en 24 horas, insiste en minimizar los peligros de la enfermedad y llama “socialistas” a los demócratas acusándolos de querer confinar al país.
Biden sostiene que Trump es un irresponsable y busca persuadir a los indecisos de que tomará el control de la crisis sanitaria y le devolverá el “alma” a un Estados Unidos polarizado y marcado por la covid-19, el desempleo y las protestas contra el racismo.
¿Texas azul? Texas, un bastión tradicionalmente conservador y un preciado trofeo electoral, podría dar la sorpresa virando del rojo republicano al azul demócrata, algo que no ocurre desde el triunfo de Jimmy Carter,
en 1976.
“Tenemos la oportunidad de convertir a Texas en azul”, manifestó el expresidente Carter, de 96 años, en un correo electrónico de recaudación de fondos, este viernes.
Nueve millones de residentes ya votaron de forma anticipada en Texas, lo cual supera el total de votos de toda la elección en el 2016.
En el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto, este estado aporta 38 de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la Casa Blanca, el segundo premio mayor luego de California, con 55.
La compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris, visitó este viernes Fort Worth, Houston y la ciudad de Mcallen, fronteriza con México. Empero, Trump no parece preocupado. “En Texas vamos muy bien”, aseveró.