Anotar primero da réditos a tibaseños
“Cuando el resultado está a nuestro favor, se nos ve mucho mejor”, asegura Mariano Torres previo al clásico entre Saprissa y Alajuelense.
¿Es cierto? Aunque su afirmación lleva implícita cierta subjetividad, la pusimos ante los números y resultados para saber si esto es así.
La respuesta es que sí: el volante tiene razón y también es verdad que cuando les anotaron primero, les costó reponerse o incluso no lo lograron.
En ocho de los diez partidos sucedieron algunas de estas dos situaciones. En todos los triunfos obtenidos hasta ahora (cinco), la S siempre abrió el marcador.
En la primera jornada goleó 4-0 a Limón, después venció 1-0 a Jicaral, de visita y en casa; a Sporting FC lo hincó 2-1, también por partida doble. No tuvo que ir contra corriente y solo en el segundo duelo ante Sporting debió reponerse de un empate momentáneo.
Definitivamente cuando se ve contra la pared al equipo de Paté Centeno le falta reacción y eso refuerza la teoría de Mariano. Así como se siente más cómodo al anotar primero, se le complican los juegos en los cuales permanece el 0-0 o le hieren antes.
Limón se dio cuenta de eso, le anotó en el minuto 66 del segundo compromiso entre ambos, montó un bloque y a Saprissa le fue imposible reaccionar, desapareció tras el descanso. Tampoco pudo cambiar la historia del 0-0 ante San Carlos y contra Cartaginés fue un fantasma en la goleada de 4-0.
¿En cuáles partidos “se cae” la teoría de Torres? En la segunda derrota ante los brumosos (2-1) y el 1-1 ante los Toros del Norte. En ambos compromisos empezó ganando y luego se dejó poco, apenas un empate. El mismo Mariano abrió el marcador en el Fello Meza y después su rival lo superó ampliamente. Y en el Carlos Ugalde, aunque fue un buen resultado, los morados fueron incapaces de cuidar la ventaja, la cual solo les duró cinco minutos.
Entonces, si nos enfocamos en los resultados, el argentino posee un argumento válido y si analizamos cada juego, también.
A Saprissa le cuesta muchísimo verse contra las cuerdas. La desesperación por no hallar el gol ha sido evidente y en aumento.