Eta provoca inundaciones en Guanacaste; lluvia sigue hoy
Alerta naranja: viento y aguaceros afectan 33 cantones del país
El Pacífico central, así como Guanacaste y el cantón de Upala (Alajuela) están en alerta naranja debido a que se intensificaron las lluvias en esa zona por la influencia indirecta del huracán Eta.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) anunció ayer la modificación de alertas debido a la saturación de suelos y ríos crecidos en territorio guanacasteco, donde también fueron movilizadas algunas familias a albergues por las fuertes lluvias de anoche.
Para este miércoles, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) espera que persistan las precipitaciones y el cielo nublado en casi todo el territorio nacional, similar a lo ocurrido este martes.
Alexánder Solís Delgado, presidente de la CNE, manifestó que se registraron 33 cantones afectados en el Valle Central, Puntarenas, Guanacaste y el Pacífico Sur.
Tilarán, Liberia, Abangares y Nandayure son, por ahora, las comunidades más afectadas, lo mismo que Nosara, Sámara y Nicoya, donde dos puentes colapsaron y algunas localidades quedaron incomunicadas.
Solís también afirmó que se contabilizaron deslizamientos moderados en varias rutas nacionales, por lo que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) desplazó cuadrillas para rehabilitar las vías.
Además, muchos caminos vecinales fueron impactados, como por ejemplo en Sinaí y Vergel de Osa, donde cayeron deslizamientos, según confirmó el alcalde de ese cantón, Alberto Cole De León.
Sobre la Interamericana Sur, en el tramo entre Palmar Norte de Osa y Paso Real de Buenos Aires, el tránsito estuvo regulado por desplome de material en la vía.
En Corredores, las fincas 42, 45, y 60 registraron inundaciones por rebalse de canales y por la crecida del río del mismo nombre y el río Colorado.
Entre antenoche y el mediodía de ayer la Comisión reportaba 79 incidentes por inundación en el Pacífico central y norte, mayoritariamente.
El jerarca de esa entidad agregó que en Corredores están bajo monitoreo los ríos Abrojo, La Bonita y Corredores; en Pérez Zeledón el Barú, en el Pacífico central el Barranca, mientras que en el Pacífico norte vigilan el Millal, Bongo, Ora, Bebedero y Abangares.
En tanto, en la zona norte, los ríos San Juan y Colorado fueron los que más han aumentado su caudal y, precisamente, es en las comunidades fronterizas donde las precipitaciones han sido constantes.
Por su parte, Sigifredo Pérez Fernández, director de Gestión del Riesgo de la CNE, hizo un llamado a la población a estar atenta a la información de las instituciones oficiales, así como a vigilar el comportamiento de ríos y quebradas cercanas a sus viviendas.
“Producto de lluvias tenemos suelos saturados y ríos crecidos, principalmente, en la zona de Guanacaste. Hubo incidentes en Abangares, Tilarán y Cañas, que se encuentran en la parte alta de esa provincia”, subrayó Pérez.
Lidiette Vásquez Contreras, vecina de Belén de Carrillo, Guanacaste y, quien se encontraba este martes en playa Potrero, contó que las ráfagas de viento que acompañaron la lluvia eran bastante fuertes. Y agregó que el oleaje sí fue bastante impetuoso.
De hecho, el Centro de Investigación de Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la UCR, advirtió sobre oleaje alto en el Pacífico, el cual podría persistir hasta el fin de semana.
Albergues habilitados. Actualmente, 26 personas permanecen en tres albergues. En Abrojo de Ciudad Neily, en Corredores, Puntarenas, hay 10 en un alojamiento; en Palo Seco de Parrita son ocho las que por precaución están fuera de sus casas, mientras que en barrio Vasconia, también en Parrita, se encuentran otras ocho.
De igual manera varias familias de Nosara, Garza y otros poblados de Nicoya fueron movilizadas preventivamente a albergues.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó a las 7 p. m. que una patrulla de la Estación de Guardacostas de Puerto Coyote salió de la Municipalidad de Nandayure con destino a San Francisco de Coyote, en ese mismo cantón, con suministros de emergencia y ayuda humanitaria para habilitar un albergue.
En el Valle Central, el Pacífico sur y la zona norte se mantiene la alerta amarilla, mientras que en el Caribe persiste la verde, pues ha sido la región menos afectada.
Una vez conocido el impacto en el país, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aseguró que tomó todas las medidas necesarias para garantizar el suministro de medicamentos en cualquier parte del territorio y cumplir con los traslados de pacientes con la covid-19, a pesar de la posible interrupción en caminos.
Hasta este martes, todas las movilizaciones aéreas estaban suspendidas.
Influencia persiste. Eta ingresó a territorio continental de Nicaragua cerca del mediodía de ayer como huracán categoría 4 con vientos de más de 240 kilómetros por hora. Sin embargo, al cierre de edición ya había disminuido a categoría 2 y sus vientos eran de 175 kilómetros por hora.
Las bandas asociadas al ciclón generaron un temporal de variable intensidad en varias zonas del Pacífico y lluvias persistentes, entre débiles y moderadas, en el Valle Central que podrían extenderse a la mañana del jueves.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) destacó que el sistema continuará su movimiento sobre territorio nicaragüense perdiendo intensidad progresivamente y después, ingresará a suelo hondureño, este miércoles a eso del mediodía, como depresión tropical.
Por su parte, el director del IMN, Werner Stolz España, explicó que durante este miércoles, en la provincia pampera las condiciones serán típicas de temporal, mientras que en el Valle Central atemporales.
Asimismo, se prevé que en la zona norte y el Caribe norte haya aguaceros aislados.
Lo saturado de los suelos en muchas zonas provoca normalmente que, sin necesidad de que caigan lluvias muy intensas, los ríos se rebalsen.