El superlíder es el primer equipo en lograr la clasificación
››la liga fue muy superior en la cancha, con un Alex lópez metido de lleno en el partido
En el esperado duelo de líderes, donde estaban frente a frente los dos mejores equipos del campeonato, el fútbol premió al conjunto que más lo intentó y la historia terminó en goleada.
La recompensa para Alajuelense es que ya tiene su clasificación garantizada y de forma temprana queda muy cerca de asegurar su presencia en la gran final. Con un triunfo más, los manudos serían inalcanzables por los demás.
Otro hecho destacable es que en lo que va del torneo, los pupilos de Andrés Carevic han ganado todos sus partidos contra los equipos tradicionales: vencieron dos veces a Herediano, derrotaron a Saprissa en Tibás y ahora también puntúan de a tres contra los brumosos.
Cartaginés se convirtió en víctima de sus propios errores, al permitirle libertades a figuras claves, como ocurrió con Alex López, que es un asistidor por naturaleza y que a diferencia de otros partidos, estuvo rematando más a marco.
Hernán Medford se llevaba las manos a la cabeza y no era para menos; porque aparte de eso, sus pupilos cometieron el mismo pecado con no marcar a un Jonathan Moya que está encendido.
El atacante venía de marcar un doblete en el clásico y en esta ocasión repitió la receta.
Alajuelense aceptó llevar la iniciativa, su defensa estuvo aplicada, el medio del campo también con la coordinación entre López y un Bryan Ruiz que volvió luego de un parón de poco más de un mes, tomando en cuenta la cuarentena por la covid-19 y que cuando regresó salió expulsado.
También reaparecía Jurguens Montenegro; Carlos Mora sigue en crecimiento y Barlon Sequeira partido a partido desequilibra y desborda con mayor facilidad.
En Cartaginés, el equipo se preocupó más por poblar la medular con Rónald Mauricio Montero y Daniel Chacón, que en seguir con su juego tradicional.
Al principio, Esthuar Dávila mostraba un juego pícaro y con combinaciones con Marcel Hernández inquietaba un poco a Fernán Faerron.
Sin embargo, el joven brumoso se fue opacando sobre la marcha, al igual que el cubano, de un accionar bastante discreto.
La Liga empezaba a crecer en su accionar con Carlos Mora, Bryan Ruiz y un Alex López totalmente metido en el partido.
Inclusive, tras un servicio de Barlon Sequeira, Carlos Mora enganchó y el disparo de Ruiz pegó en el palo.
En medio de la neblina, los intentos se transformaron en anotaciones a partir del minuto 23.
Bryan juega con el catracho, que levanta la asistencia y Jonathan Moya no perdona.
Cartaginés consigue la paridad nueve minutos después, luego de que Allen Quirós pitó un penal muy drástico de José Salvatierra sobre Cristopher Núñez.
El encargado de cobrarlo fue José Sosa, quien primero se persigna y luego engaña a Leonel Moreira para colocar el 1-1 con un zurdazo.
Alajuelense quería evitar problemas y apretó el acelerador para irse al descanso con la ventaja en la pizarra.
Para eso, aplicó la misma fórmula con la que abrió el marcador. Es decir, un centro bien medido de Alex López y en el área, Moya se luce con un cabezazo para poner el 2-1 en el minuto 43.
Mientras que Marcel Hernández tira a manos de Leonel Moreira en el minuto 58, Barlon Sequeira de nuevo hacía estragos, al desbordar, encarar y centrar. Facundo Zabala en el lugar preciso toca el esférico para conseguir el tercer tanto de los rojinegros.
La táctica fija le sonríe a la Liga. Bryan Ruiz cobra un tiro de esquina, Jonathan Moya deja pasar la pelota y es Fernán Faerron quien convierte el cuarto gol en la puerta brumosa, custodiada por un Darryl Parker que pese a recibir tantos goles, evitó que el marcador fuera más escandaloso.
Todo le salió a Alajuelense, en un partido en el que Cartaginés supo en la cancha cuál equipo es el más fuerte.
La Liga incluyó a más jóvenes. Geancarlo Castro y Brandon Aguilera volvieron a verse bien y pusieron en aprietos a los de la Vieja Metrópoli que divagaron entre la neblina.
Cartaginés ha hecho un buen torneo y posiblemente clasifique, pero Alajuelense lo borró por completo, dejándolo entre brumas en la gramilla híbrida del Morera Soto.
Los rojinegros siguen en ascenso, con conjunto, sin depender de ningún jugador.