CCSS dará rehabilitación a pacientes recuperados pero con secuelas del virus
El Hospital San Rafael, de Alajuela, abrió un programa de rehabilitación cardiopulmonar para personas recuperadas de covid-19, pero que sufren secuelas.
La iniciativa comenzó la semana anterior con pacientes de ese centro médico y del Hospital México.
El trabajo implica un reconocimiento formal de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a la existencia de la llamada covid-19 persistente, así como de la necesidad de atender a quienes lo presentan.
Entre las secuelas que tratará este programa están la falta de aire y fatiga (sensación de ahogo) de individuos adscritos al hospital que estuvieron internados o personas sin internamiento pero que tenían enfermedades de fondo, sobre todo pulmonares, que les dejaron consecuencias.
El 30 de octubre anterior, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció de forma categórica, por primera vez, la existencia de la covid-19 persistente que, para un número significativo de personas, representa una amplitud de efectos serios a largo plazo.
El espectro de síntomas es fluctuante, ha dicho la OMS, y puede atacar distintos sistemas en el organismo.
Esos síntomas en personas recuperadas incluyen fatiga, tos y dificultad respiratoria e inflamación, daños de órganos mayores como pulmones y corazón, e incluso efectos neurológicos y psicológicos.
Este es un fenómeno que se da en casi 5% de las personas con la enfermedad. Lejos de recuperarse por completo dos o tres semanas después de contagiarse, siguen con dificultades semanas o meses después.
Con base en esa estimación, en Costa Rica serían poco más de 6.000 personas las afectadas, conforme la última actualización de cifras de contagios.
Estrategia. Karen Rodríguez Segura, directora general del Hospital San Rafael, informó este jueves en un comunicado, de que el programa forma parte de la estrategia de atención nacional de seguimiento a personas recuperadas.
Por su parte, Paula Vargas Chaves, coordinadora de la iniciativa, señaló que luego de que las personas son referidas, se valoran, y dependiendo del tipo de secuelas, se incluyen en un programa multidisciplinario para mejorarles la calidad de vida.
Las sesiones se realizan los lunes, miércoles y viernes, en jornadas de aproximadamente una hora, en las que se atienden presencialmente cuatro personas por sesión, dado que, por las medidas sanitarias, el aforo en el gimnasio del hospital se redujo.
En cada una de las citas se aplica rehabilitación respiratoria con tecnología de punta, en la cual se utiliza el entrenador de músculos inspiratorios con un terapeuta respiratorio. Luego se da condicionamiento aeróbico y fortalecimiento muscular.
La actividad, agregó Vargas, es multidisciplinaria, ya que el personal de Enfermería de Salud Mental del Hospital y profesionales en Psicología de la Universidad Nacional realizan capacitaciones virtuales. A los pacientes se les hace una valoración nutricional.
La covid-19 persistente es diversa. En esta pesan diversos factores: el virus en sí mismo, la persona y sus características (genética, estilo de vida, condición de salud) y el ambiente. ▪