Temor a contagio y crisis motivan consultas psicológicas de ticos
››Ansiedad sube al elevarse casos activos de covid-19 en un cantón
Entre el 4 de mayo y el 31 octubre, el Colegio de Profesionales en Psicología atendió 4.093 llamadas en la línea que funciona a través de la plataforma 1322.
Los especialistas atendieron, principalmente, a personas con síntomas de ansiedad, así como de depresión. El servicio es gratuito y opera las 24 horas.
Dentro de las causales de consulta, el Colegio detectó tres problemas principales: el temor al contagio de la covid-19 (en ellos o en un familiar), problemas de convivencia y preocupaciones por la crisis económica.
“Existe un alto nivel de ansiedad asociado a los riesgos de contagio de covid-19; en este caso, cuantos más casos activos haya en un determinado día en un cantón, mayor tenderá a ser la cantidad de consultas desde ese cantón y, de manera particular, aquellas relacionadas con sintomatología ansiosa”, destaca el informe.
Los que más llaman. El análisis arrojó que dos de cada tres llamadas (66,9%) fueron realizadas por mujeres.
Además, las mujeres eran quienes más sufrían ansiedad por contagiarse o que alguien cercano resultara infectado. También, presentan mayor preocupación por los problemas de convivencia.
Los hombres muestran, en mayor proporción, sintomatología depresiva, con más preocupación por la crisis económica y laboral.
Por edad, el 60% de las personas que consultaron eran adultas; 35%, adultas mayores, y 5%, menores de edad.
El que la mayor cantidad de llamadas sean de adultos se debe a que este es el grupo poblacional más numeroso. La situación cambia cuando se consideran las llamadas según la proporción de personas en cada grupo etario.
“Las personas adultas mayores, proporcionalmente, consultan con mucho mayor frecuencia que las otras dos categorías”, dice el reporte.
Aunque hubo llamadas de todo el país, existió un marcado predominio de la zona central: el 80% de todas las llamadas fueron de esa región, seguida de la Huetar Atlántica, con un 5,2%; la Chorotega, con un 4,8%; la Pacífico Central, con un 4,4%; la Huetar Norte, con un 3%, y la Brunca, con 2,6%.
Desglose. El informe divide las consultas en cuatro grandes grupos, que después subdivide: crisis de medicación psiquiátrica o abuso de sustancias psicoactivas (10,8% de las llamadas), problemas de comportamiento en menores de edad (1,4%), sintomatología ansiosa (61,1%) y sintomatología depresiva (26,7%).
En cuanto a síntomas de ansiedad, el temor, un estado constante de alerta y sensación de amenaza son predominantes. En aquellos que tienen que ver con depresión, hay una valoración negativa de la persona y de su entorno.
Sin embargo, no todos los grupos de la población viven de igual forma estos síntomas.
“Se evidencian diferencias significativas según sexo, con una mayor concentración de consultas asociadas a la ansiedad en las mujeres, mientras que entre los hombres existe casi el doble de consultas sobre uso de medicamentos o sustancias, y en menor medida por sintomatología depresiva”, subraya el documento.
También hay diferencias según edad. Las personas adultas mayores tienen ligeramente más casos de ansiedad que los otros grupos etarios, con un 63,8%.
Las horas de consulta también variaron según las manifestaciones de la persona. Por ejemplo, las llamadas asociadas a ansiedad se daban más durante la mañana o la tarde, mientras que el uso de sustancias se agrupó principalmente en las madrugadas, y la sintomatología depresiva, en madrugadas y mañanas.
Causas particulares. Los síntomas manifestados por las personas tenían un origen, una preocupación (o varias) en particular.
Dentro de las llamadas asociadas a la ansiedad, una de cada tres (32,3%) estuvo relacionada con miedo a infectarse de covid-19 o a que alguien cercano se contagiara. Una de cada cuatro (25,7%) tenía que ver con problemas de convivencia familiar al pasar más tiempo en casa; el 19,2%, a sentimientos de aislamiento o abandono, y un 16,1% a situación económica o laboral.
Mientras tanto, en las llamadas relacionadas con depresión, el 28,5% estaba ligado a problemas de convivencia; el 23,5%, a un duelo; el 20,7%, a aislamiento o abandono, y el 15,2% a la situación económica o laboral. En este apartado, solo el 12,1% de las personas registraba síntomas depresivos por temor al contagio.