Diputados flexibilizan norma para eliminar plazas vacantes
›PAC vio necesario modificar la norma para evitar el cierre de varios puestos
En una inusual decisión tomada en el plenario, los diputados aprobaron una moción para flexibilizar la norma presupuestaria que obliga al Gobierno a congelar y eliminar las plazas que queden vacantes durante el 2020.
Lo inesperado sucedió cuando la diputada Laura Guido, del Partido Acción Ciudadana (PAC), puso a consideración su moción para cambiar la norma y, pese a perderla en una primera instancia, tuvo apoyo de varios liberacionistas en la discusión del Tercer Presupuesto Extraordinario del 2020.
El quiebre generó conversaciones y negociaciones dentro de la bancada de Liberación Nacional (PLN).
El PAC dijo que era necesario modificar la norma para evitar el cierre de plazas en entidades como el Ministerio de Educación Pública (MEP).
La bancada de Gobierno dijo que, cuando un educador se pensiona en una región rural, la regla obliga no solo a congelar la plaza, sino también a eliminar el código presupuestario, lo que impide la continuidad del servicio.
Ya los congresistas habían reformado la norma este año, en un presupuesto extraordinario anterior, para permitirles a varios ministerios utilizar un porcentaje de esas plazas y asegurar la continuidad de las funciones.
Por cuestiones operativas, el Gobierno y el PAC insistieron en dejar a criterio de la administración si las plazas se pueden cerrar o no.
Entre esos asuntos operativos, está una sentencia de la Sala Constitucional que ordenó la reposición de una plaza de un centro educativo, sin que el Ejecutivo tenga un código presupuestario para hacerlo, argumentó Guido.
También, expuso lo ocurrido con un par de plazas en Lepanto, para una oficina del Ministerio de Agricultura y Ganaería que, de cerrarse totalmente, anularían el trabajo de campo en la zona, o una del Instituto Meteorológico Nacional en el aeropuerto de Liberia.
El jefe verdiblanco Luis Fernando Chacón, explicó que el criterio de los tres liberacionistas de Hacendarios era no avalar esa propuesta del bloque rojiamarillo, máxime que solo queda un mes y medio de ejercicio presupuestario.
“A ellos les preocupaba que, de aquí a diciembre, la gente del MEP hiciera nombramientos sin control, pero realmente la norma obliga a ir primero a la Contraloría y aprobarse previamente. No es fácil hacer eso”, argumentó Chacón.
El vocero liberacionista sostuvo que se le podía meter equilibrio a la norma y no afectar “la parte social de mucha gente que podría haber entrado en incertidumbre, porque hay puestos más requeridos que otros”.
Además, añadió que él está preocupado por muchos puestos en centros educativos, incluso en El Guarco de Cartago, donde había muchos grupos sin maestros.
Lo que finalmente detonó que Liberación aceptara hacer la modificación fue que la moción propuesta por Guido era, como ella misma lo reconoce, una copia de la que formuló el PLN para el Presupuesto 2021.
Esa moción busca que las plazas vacantes que la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP) considere innecesarias se puedan cerrar con todo y código.
La flexibilización de la norma fue avalada en una revisión, previo a que se votara el Tercer Presupuesto Extraordinario en primer debate.
El proyecto implica un ahorro de ¢44.000 millones, derivado de los canjes de deuda que ha hecho el Ministerio de Hacienda en los últimos meses. Se rechazaron nuevamente las propuestas del frenteamplista José María Villalta para usar buena parte de esos recursos.
El ahorro deriva de un menor pago de los intereses por la colocación de bonos de la deuda pública.
El plan asigna ¢31.186 millones del crédito rápido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para amortizar la deuda del Estado con la CCSS, los ¢7.200 millones para la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) por lo que había pagado como adelanto para una vacuna contra el covid-19 y ¢1.040 millones provenientes del diferencial en los precios de los combustibles, que irían a financiar los bonos Proteger.
También, transfiere ¢9.691 millones al MEP para gasto corriente.
Por otra parte, los diputados dejaron en firme dos textos más, que contribuirían a aliviar la crisis fiscal, con diferentes mecanismos.
Primero, dieron el segundo debate al Cuarto Presupuesto Extraordinario del 2020, que al eliminar 2.194 plazas vacantes, no utilizadas por el Gobierno Central durante el primer semestre de este año, le ahorraría al erario público más de ¢5.000 millones.
Además, los legisladores externaron su aval al empréstido por $156 millones con el Banco Mundial (BM) para financiar el proyecto de renovación de los sistemas tributarios, aduanales, conocido como Hacienda Digital, que a largo plazo mejoraría los ingresos del Gobierno.