Joven fallecida en incendio dejó mensaje con presagio
Un día antes escribió ‘post’ para su difunta madre: ‘Sé que nos volveremos a ver’
Vanessa Loaiza,
vloaiza@nacion.com
“Hoy (lunes) fue uno de mis mejores días. Tuve una de las mejores conexiones y con la persona que más amo, mi madre. Casi nueve añitos de que te perdí y hoy puedo decir que te sentí, sentí tantas cosas, me pasaron cosas tan curiosas.
”Gracias, porque ya te necesitaba mucho y hoy puedo decir que te sentí más que nunca, te amo y sé que nos volveremos a ver, mi macha hermosa, la persona por la que trato de salir, día con día, de una vida no muy linda”.
Así escribió María José Calvo Valverde, en su perfil de Facebook, un día antes de morir.
La joven, de 26 años, falleció en un incendio ocurrido en la Capri de San Miguel de Desamparados, San José, el martes por la noche.
Ella vivía sola en un apartamento construido completamente con madera, el cual se encontraba en un segundo piso y tenía un único acceso frontal.
Para algunos de sus allegados, el texto compartido en la red social fue la preparación para un reencuentro celestial entre hija y madre, ya que esta última falleció el 14 de febrero del 2012.
Vecinos que prefirieron mantener su identidad en reserva, manifestaron a La Nación que la muerte de Silvia Elena Valverde Loáciga fue muy dura para Calvo, quien en ese momento tenía 17 años.
Agregaron que la muchacha conversaba poco con ellos, por lo que solo sabían que alquilaba una casa en el primer piso y que vivía en el apartamento de la segunda planta. Actualmente, nadie residía en el nivel inferior.
Hasta ahora, las causas que originaron el fuego están bajo investigación. Tanto el Cuerpo de Bomberos como agentes de la Policía Judicial acudieron este miércoles a la propiedad a realizar un rastreo.
Durante varias horas recorrieron la residencia de Calvo. Allí fue, precisamente, el lugar en donde se iniciaron las llamas.
La investigadora de incendios, Priscila Marín Moreno, aseguró que hasta ahora solo saben que el punto de origen del incendio fue la parte posterior del apartamento, pero reiteró que se desconoce la causa.
Mientras tanto, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) afirmó que trabajan junto con los apagafuegos para establecer el motivo que ocasionó el siniestro.
En ‘shock’. Además de la casa en la que vivía la joven fallecida, otras cuatro viviendas resultaron afectadas en su segunda planta.
Trinidad Elizondo Hernández y Elba Páez Páez fueron dos de las damnificadas y perdieron una gran parte de sus pertenencias.
Elizondo, quien tiene 21 años de vivir en la Capri, dijo que este martes por la noche ella hacía la tarea con su nieto cuando les alertaron del incendio. Entonces, salió, vio las llamas y avisó a sus dos hijos, quienes estaban con ella.
“Entré en shock y solo acaté a sacar a mi nieto, mientras mis hijos y sus amigos sacaban las cosas. Yo pensé que iba a perder la casa, pero gracias a Dios, solo una parte se vio afectada”, describió Elizondo.
Añadió que ni ella ni el resto de los vecinos tenían idea que María José Calvo estaba en el inmueble y sostuvo que no escucharon gritos de auxilio.
Por su parte, Elba Páez dijo que ella tiene 18 años de vivir en ese barrio y que ahora están en casa de una pariente, mientras deciden qué hacer.
La segunda planta de su casa fue consumida por las llamas en su totalidad, por lo que este miércoles fue con familiares a limpiarla y a revisar los artículos que se encontraban en el primer piso.
Páez venía llegando del trabajo cuando topó con la tragedia y que su esposo y su hijo, quienes estaban en la vivienda, no lograron sacar ninguna pertenencia.
“Las llamas comenzaron en la parte alta de la casa del lado, donde vivía la muchacha fallecida. Mi esposo y mi hijo dicen que escucharon como un estruendo, corrieron a la parte trasera y vieron cómo las llamas comenzaron a meterse”, aseveró la mujer.
Sobre su vecina, dijo saber poco y mencionó que la última vez que su esposo la vio, fue el viernes anterior, cuando la joven estaba lavando el carro.
Recalcó que este martes todos pensaron que no se encontraba en la casa, ya que nunca la oyeron gritar.
“Nos dimos cuenta de que estaba fallecida hasta que la encontraron los bomberos”, finalizó Páez.