IVA afectaría las guarderías, escuelas, colegios y ‘U’ privados
La idea del Gobierno de cobrar 13% de impuesto al valor agregado (IVA) a la educación privada encarecería los costos de guarderías, escuelas, colegios y universidades.
Actualmente, este sector educativo está exento de ese tributo, pero el Ejecutivo propone incrementar los ingresos del Estado con el cobro del IVA a estos servicios educativos.
Según un reportaje elaborado por El Financiero, las mensualidades de algunos colegios privados van desde los ¢70.000, como el caso del Colegio Agropecuario de San Carlos, hasta los $1.400 (unos ¢855.000), en el centro educativo Country Day School.
Por ejemplo, si un padre paga a un centro privado una mensualidad de ¢150.000 por la educación de un hijo, la tarifa aumentaría en ¢19.500.
El golpe sería mayor para quienes tengan dos o más hijos inscritos en estos centros educativos.
Si una familia tiene dos hijos y paga ¢200.000 por cada uno, tendría que cancelar ¢52.000 adicionales por el impuesto.
En ese ejemplo, si la mensualidad es de ¢250.000, el monto extra por el IVA sería de ¢65.000.
Mensualidades más altas, como una de ¢600.000, tendrían un incremento de ¢78.000.
Cifras. Según datos la Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP), en el país hay 534 centros de ese tipo, entre escuelas y colegios.
La cifra de estudiantes en instituciones privadas representa un 7,5% de la matrícula global del Ministerio de Educación Pública (MEP), que es de cerca de un millón de estudiantes.
En educación privada se instruyen casi 88.500 jóvenes. Hay 20.948 alumnos en preescolar, 39.023 en primaria y 28.481 en secundaria; todos ellos se verían afectados por la aplicación del IVA.
Los estudiantes de las universidades privadas también verían elevado el costo de su carrera, ya que cada semestre o cuatrimestre deberán desembolsar más dinero de sus bolsillos.
Por una carrera como Derecho, los estudiantes pueden pagar ¢114.000 por la matrícula de un cuatrimestre, y por cada materia, ¢119.000.
Si llevan cinco materias, el cobro total es de ¢709.000, pero con un 13% de IVA, esa cifra se elevaría a ¢801.000.
Vieja propuesta. La idea de gravar la educación privada no es nueva. Hace dos años, cuando se discutió en el Congreso la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, el tema también estuvo sobre la mesa, pero al final se dejó a este sector por fuera.
Según un reportaje de La Nación, para octubre pasado, la ACEP estimaba que unos 10.000 alumnos se vieron obligados a dejar la educación privada producto de la crisis económica.
Roy Thompson, asesor de la Asociación, explicó los alcances que puede tener la propuesta del Gobierno sobre el sector de la educación privada, la cual ha sido extremadamente golpeada por la desaceleración económica a raíz de la pandemia.
Afirmó que la deserción de estudiantes, la disminución de matrícula nueva y el impedimento de realizar una reapertura progresiva han generado afectaciones tanto para padres como instituciones, las cuales se podrían agravar al elevar el costo de la educación privada.
Para el representante, solo hay dos posibles panoramas; uno, donde el encarecimiento de los servicios educativos va a generar una deserción generalizada de los centros privados y los estudiantes deberán migrar a la educación pública.
El otro panorama es el cierre y quiebra de escuelas y colegios, dejando miles de estudiantes sin los servicios.
“Yo no entiendo cuál es la amenaza que siente el Gobierno con la educación privada, que insiste tanto en reducir y generar impuesto y dificultades para obligar a los costarricenses a ir a una educación pública que es de las peores de América Latina“, manifestó Thompson.
Asimismo, asegura que existe una falacia de que las personas que llevan a sus hijos a centros privados son las que más ingresos tienen, pues sostiene que el rubro de educación es de los principales gastos de las familias ticas.
“Las familias hacen una inversión en sus hijos para que adquieran una serie conocimientos y ventajas que la educación pública no les puede dar; entonces, consideran que, como la familia hace una gran inversión para que sus hijos vayan a la educación privada, eso las convierte en millonarias”, agregó.
Thompson también alertó del riesgo que puede generar el cobro de un 13% de IVA para las U privadas.