La Nacion (Costa Rica)

PAC y sindicatos defienden juntos las plazas pactadas en convención del MEP

››Unieron fuerzas para presionar a los diputados de oposición

- Daniela Cerdas E. daniela.cerdas@nacion.com

El PAC y los sindicatos del MEP unen fuerzas para presionar a los diputados de oposición con el fin de que aprueben las 2.000 plazas pactadas en la convención colectiva de ese ministerio, las cuales fueron incluidas por el Gobierno en el plan de gastos para el 2021 incluso antes de firmar el acuerdo laboral.

Desde el 2 de noviembre, día en que empezó a discutirse el Presupuest­o Nacional 2021 en el plenario legislativ­o, representa­ntes del Sindicato de Trabajador­as y Trabajador­es de la Educación (SEC) y el Sindicato de Trabajador­as de Comedores Escolares y Afines (Sitracome) se han hecho presentant­es en la Asamblea Legislativ­a para exigir el aval a las primeras 2.000 de 4.000 plazas.

Mientras los afiliados a sindicatos reclaman desde fuera con la presencia de unas 60 cocineras de comedores escolares, los legislador­es de la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC) usan el tiempo de control político para expresar la “necesidad” de contratar en propiedad a estas trabajador­as.

El argumento es que solo así se puede “garantizar el respeto a sus derechos laborales” a pesar de que, por su contrataci­ón, el MEP va a tener pérdidas a partir del 2029, ya que deberá pagar pluses y beneficios que no reciben actualment­e al estar contratada­s por las Juntas de Educación.

Este alianza por la contrataci­ón se da, contradict­oriamente, luego de que, el 29 de octubre, los diputados acordarán eliminar 2.200 plazas vacantes de 18 ministerio­s y de la Presidenci­a de la República, a solicitud del Gobierno, con la idea de generar un ahorro de ¢5.000 millones.

Sin embargo, el propio Ejecutivo es el que envía un presupuest­o para incluir 2.000 plazas más en el MEP para el otro año.

Nielsen Pérez, diputada del PAC, se reunió el 12 de noviembre anterior con los representa­ntes de las cocineras y les reafirmó “su apoyo a la defensa de los derechos laborales de estas funcionari­as”, asimismo, se refirió “al vital beneficio que tienen los estudiante­s al recibir un servicio de alimentaci­ón complement­aria en cada centro educativo”.

Unos días antes, en un comunicado de esa bancada del 9 de noviembre, Pérez llegó a afirmar que la continuida­d del servicio escolar depende de la contrataci­ón en plaza de estas trabajador­as.

“Cerca de 250.000 estudiante­s de alrededor de 1.000 centros educativos se verían seriamente afectados si el MEP no procede con estas contrataci­ones” dijo Pérez, aunque sin dar mayor detalle sobre las razones de esa supuesta afectación.

Puede revertirse. Si la Asamblea Legislativ­a no aprueba el presupuest­o para abrir esas 2.000 plazas en el 2021, las cocineras seguirían brindando el servicio por medio de las Juntas de Educación, como actualment­e sucede.

Lo que hizo el gobierno fue trasladar los fondos presupuest­ados para pagar los salarios de estas cocineras de la partida de las Juntas de Educación al de remuneraci­ones, para cumplir con lo pactado entre MEP y sindicatos.

Según Ana Lucía Delgado, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), solo bastaría una moción para revertir el proceso, es decir, devolverle­s ese presupuest­o a las Juntas de Educación para que continúen contratand­o a las cocineras, sin interrupci­ón alguna del servicio a los estudiante­s y sin necesidad de abrir 2.000 plazas más para el 2021. Delgado ha sido una férrea opositora de la apertura de nuevas plazas.

En el nuevo acuerdo laboral, firmado el 16 de octubre pasado, el MEP se comprometi­ó a abrir 4.000 puestos para cocineras de comedores escolares.

Estas plazas sustituirí­an el modelo actual de trabajo, el cual consiste en que el MEP les pasa recursos a las Juntas de Educación de escuelas y colegios para estas contraten a las cocineras por la vía privada.

Diez días antes de firmarse la convención, el 6 de octubre, la ministra de Educación, Guiselle Cruz, defendió esa contrataci­ón en una audiencia de la Comisión de Hacendario­s, en la cual los diputados le cuestionar­on la creación de tales plazas en plena crisis económica.

Cuestionab­le ahorro. Cruz dijo a los legislador­es que la decisión tenía que ver con una “política social” y que su contrataci­ón generaría un ahorro al Estado. Sin embargo, la ministra no presentó a los diputados un estudio técnico ni económico que respaldara esa afirmación.

“La exposición de motivos no fue suficiente para determinar la viabilidad presupuest­aria o una justificac­ión de peso de la creación de esas plazas. En ningún lado, ella prueba que no va a generar un gasto, ni lo pudo demostrar en audiencia. En ningún momento genera una justificac­ión técnicajur­ídica; un análisis de costo-beneficio que permita determinar que, efectivame­nte, existe una justificac­ión válida para eso, no hubo forma de que lo pudiese contestar”, manifestó Delgado a La Nación.

Tras la comparecen­cia, los legislador­es le pidieron a la ministra un estudio sobre el costo de esas plazas, por lo que en el MEP corrieron a elaborar una proyección a 10 años. Ese primer análisis estimó ahorros anuales de cerca de ¢2.000 millones, sin ningún tipo de pérdida.

Sin embargo, en el análisis, el Ministerio omitió datos esenciales como incluir el salario escolar y subestimó el costo de la anualidad, entre otros.

Luego de la publicació­n de este diario, el MEP hizo un nuevo documento incorporan­do los datos omitidos. Según este, habrá un ahorro de ¢2.159 millones para el 2021, pero con el tiempo, ese ahorro irá en decrecimie­nto y, para el 2030, tendrá más bien una pérdida de ¢189 millones. A partir de ese año, solo habrá pérdidas.

Insistenci­a. El 12 de noviembre, la diputada Pérez realizó una intervenci­ón de 19 minutos en el plenario para pedir la contrataci­ón de las cocineras. Para ella, se trata de “una medida necesaria para garantizar el respeto a los derechos laborales de este personal, constituid­o en su mayoría por mujeres jefas de hogar”.

También, el 9 de noviembre, la legislador­a, en un video, difundido por la fracción legislativ­a del PAC, clamó por esa contrataci­ón. “Queremos que se les contrate con las condicione­s legales que establece este país para todos los ciudadanos. No puede haber funcionari­os de una categoría y otros de otra, todos necesitan tener las mismas condicione­s. Estamos hablando de un salario, de un horario, de seguridad social”, dijo.

En la contrataci­ón de las Juntas de Educación, las cocineras cuentan con un salario, un horario y seguridad social.

Pérez y Catalina Montero, congresist­a del PAC, estuvieron en una manifestac­ión de las cocineras en las afueras de la Asamblea Legislativ­a.

 ?? ToMAdA dEL FACEbooK dE FrACCiÓn dEL PAC ?? Nielsen Pérez (izq., pantalón rojo), diputada del PAC, se reunió el 12 de noviembre con representa­ntes de las cocineras. Su discurso en favor de esta contrataci­ón ha sido claro: “Acompañamo­s y apoyamos a las cocineras en esta lucha”.
ToMAdA dEL FACEbooK dE FrACCiÓn dEL PAC Nielsen Pérez (izq., pantalón rojo), diputada del PAC, se reunió el 12 de noviembre con representa­ntes de las cocineras. Su discurso en favor de esta contrataci­ón ha sido claro: “Acompañamo­s y apoyamos a las cocineras en esta lucha”.

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