Mujer cobraba ¢35.000 a clientes por tener sexo con jóvenes de 18 a 24 años
Una mujer de apellidos Castillo Castro supuestamente cobraba ¢35.000 a los clientes por tener sexo con jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes, además, debían vestir provocativas para ellos.
Por esos hechos, la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes comunicó que, luego de tomar la declaración indagatoria, pedirá medidas cautelares contra la sospechosa, quien fue detenida la tarde del lunes en Rorhmoser, San José. La audiencia en el Juzgado Penal aún no se realiza.
Según dio a conocer el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la investigación comenzó en mayo pasado, cuando recibieron informes confidenciales que indicaban que, en un negocio ubicado en ese sitio, se explotaba sexualmente a mujeres.
Al realizar la pesquisa, los agentes descubren que ese local funciona como un supuesto spa, pero, en el interior, la actividad que se desarrollaba era otra.
La sospechosa, continuó el OIJ, mantenía a una cantidad desconocida de muchachas dando servicios sexuales, por los cuales cobraba a los clientes la suma de ¢35.000.
Trascendió que, como pago a las víctimas, Castillo Castro les daba ¢10.000 por cada encuentro. Esto, pese a que las sometía a jornadas extenuantes.
Reclutamiento. Para conseguir a las mujeres, reveló la Policía Judicial, la sospechosa anunciaba en diferentes redes sociales que necesitaba personal para su sala de masajes e indicaba que el trabajo era para la recepción del sitio.
Cuando las jóvenes llegaban a dejar su currículos, al parecer, Castillo les indicaba que debían ofrecer servicios sexuales. Además, les comunicaba que, como parte de su trabajo, debían vestir atuendos “sugestivos” y que su horario de trabajo implicaría largas jornadas.
Una vez que los investigadores lograron confirmar que, en efecto, se llevaba a cabo esa actividad ilícita, procedieron con el allanamiento de la sala de masajes.
También allanaron la casa de la sospechosa, ubicada en Hatillo 8, al sur de San José.
Durante la acción policial, los agentes encontraron a dos mujeres en el spa, detalló el OIJ. Decomisaron, entre otras cosas, recibos, dinero en efectivo (tanto dólares como colones) y currículos de potenciales víctimas.
El caso se mantiene bajo investigación; le fue asignado el expediente número 20-0134800042-PE.
¢10.000 Suma que, al parecer, les daba Castillo a las muchachas por cada encuentro sexual. Esto, pese a que las sometía a jornadas extenuantes.