Murió Mario Barrenechea, exgerente del BCR
El exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), Mario Alberto Barrenechea Coto, murió ayer en la madrugada.
Así lo confirmó, por medio de su oficina de prensa, el Hospital San Juan de Dios, que precisó que el hombre se encontraba en el Servicio de Emergencias.
También, en el sitio web del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) aparece el dato del fallecimiento, con fecha de este miércoles 25 de noviembre.
La primera en dar a conocer la noticia fue la periodista Glenda Umaña, quien en sus perfiles de Twitter y Facebook manifestó que el hermano del exfuncionario bancario, Alfonso Barrenechea Coto, le indicó que Mario ingresó con problemas respiratorios al centro médico.
“Su médico sostiene que no falleció por covid-19”, detalló Umaña.
Barrenechea, de 71 años, permanecía en arresto domiciliario con monitoreo electrónico, debido a que figuraba como uno de los investigados por el caso del cemento chino.
La Fiscalía le atribuye al exfuncionario bancario, al igual que a otros cinco exmiembros de alta gerencia del BCR, un presunto delito de peculado, bajo el supuesto de que facilitaron la sustracción de fondos públicos con el financiamiento de $30 millones otorgado al empresario Juan Carlos Bolaños Rojas, en representación de Sinocem, para importar cemento de China.
El hecho ocurrió entre el 2015 al 2017.
Por esta causa, el exgerente bancario había ingresado a prisión preventiva el 6 de noviembre del 2017, producto de una seguidilla de arrestos. Estuvo recluido en la cárcel del adulto mayor durante casi siete meses y después se le impuso arresto domiciliario el 30 de mayo del 2018.
En junio, por apelaciones, regresó a prisión preventiva y recuperó el beneficio de tobillera electrónica en agosto del mismo año.
En febrero del 2019 estuvo hospitalizado en el San Juan de Dios, en la capital, donde se sometió a una intervención quirúrgica de la que no trascendieron detalles.
Ante la muerte de Barrenechea, la Fiscalía detalló que lo que procede es solicitar un sobreseimiento definitivo por extinción de la acción penal, tal y como se estipula en los artículos 311 y 30 del Código Procesal Penal.