Sorpresa para abuelita de Saprissa
››Porras la visitó justo cuando tiene algunas complicaciones
Hace aproximadamente un mes la abuelita del Saprissa, doña Cecilia Núñez Lobo, sufrió un percance de salud que ahora le impide movilizarse con la facilidad a la que estaba acostumbrada.
Eso le bajó el ánimo y ha provocado días difíciles. Sin embargo, en sus palabras solo hay positivismo y agradecimiento, sobre todo porque el domingo pasado cumplió 94 años.
Los regalos para celebrar su vida empezaron el pasado domingo 8 de noviembre, cuando recibió la visita del exportero y actual secretario del Saprissa, José Francisco Porras.
Para doña Ceci, como le dicen de cariño, fue una sorpresa, la cual apareció en un gran momento, pues anímicamente ha estado decaída.
Enrique Núñez, uno de sus cuatro hijos, contó que una madrugada tuvo una especie de parálisis en las piernas y el brazo derecho.
“Está en tratamiento y ahorita (lunes en la tarde) viene un médico a verla, pero ya no puede movilizarse igual, solo anda en silla de ruedas. Mi hermano, Francisco, quien está aquí con ella, la baña y todo”, contó.
Pero lo que más le afecta a su mamá es que cuando Saprissa vuelva a recibir público en el estadio, será imposible que pueda regresar sola, como acostumbraba antes de la pandemia.
“Ella da por un hecho que está difícil que vuelva al estadio, entonces emocionalmente ha sido un golpe fuerte para ella no poder movilizarse, porque si se trata de una escala, para ella lo principal es Saprissa y después todo lo demás”, añadió su hijo.
Doña Cecilia incluso acostumbraba ir a los juegos nocturnos, llegando a su casa pasadas las 11 p. m., pues vive en San Ramón de Alajuela.
Porras la llamó por teléfono y le comentó que ya estaba afuera de la casa.
“Cuando me di cuenta estaba aquí. Estuvo poquito pero viera cómo agradezco cuando me visitan, uno tiene que ser agradecido. Me sorprendió”, mencionó la abuelita morada.
Él la conoce desde hace más de 20 años, y aunque esta vez llegó en representación del equipo morado, guarda un cariño especial por ella.
La notó un poco triste, pero su presencia también significó una dosis de felicidad. Porras espera que más adelante exista la posibilidad de llevarla a la Cueva.
“Me dijo que quería ver al ortopedista porque no podía caminar y quería ir al estadio. De alguna forma tendremos que hacer algo, aunque sea una vez que pase esto y podamos llevarla, nos encantaría para verla feliz”, citó Porras.
Risueña. Pese a esas complicaciones doña Ceci no pierde el buen humor.
“Lo que sucede es que tengo una rodilla que me duele muchísimo por ratos, ahora dentro de un ratito viene un doctor a verme, es especialista en personas de avanzada edad, o quinceañeras, diría uno”, dijo entre risas.
Enrique, su hijo, también se mostró agradecido por los gestos del Deportivo Saprissa, y no solo de ahora, sino desde hace varios años.
“En el Saprissa siempre han tenido esa comunicación, a veces la llaman, algunas veces vinieron, le han traído camisetas, porque ella prácticamente va al día con los uniformes, pero es porque se los dan, no podría comprarlos”.