Un Ironman sin reloj: la ‘mala suerte’ de un tico fue ventaja
El reloj se convirtió en uno de los aliados casi infaltables para los triatletas. Salir a entrenar o competir requiere de accesorios predilectos y este es uno de ellos.
Hacerlo sin reloj pondría nervioso a cualquiera y significa una pésima noticia.
Algunos atletas lo han probado por decisión, Carlos Moncada lo hizo así una vez, pero el domingo anterior no formaba parte de sus planes.
El tico viajó a Cozumel para agregar otro Ironman a sus 13 anteriores y culminó de tercero en su categoría (3539 años) tras 9 horas, 18 minutos y 57 segundos.
Pero antes de cruzar la meta, vivió otras vicisitudes.
Desde que salió de Costa Rica, el viaje fue poco fluido; el jueves llegó tarde a Playas del Carmen, desde donde sale el ferri, y estaba cerrado.
Esperó hasta el viernes, pero por las condiciones climáticas, lo suspendieron.
“Había un colapso. Pudimos salir en helicóptero para recoger el paquete de competencia y nos mandaron la bicicleta al día siguiente”.
El domingo en la mañana tuvo la sorpresa de que el reloj no cargó durante la noche. Oficialmente, sería su primer Ironman sin reloj.
“Lo tomé de forma positiva, era un mensaje de arriba, me fui sin reloj, con tranquilidad, con mucha paz y a disfrutar el evento. Me fui por puras sensaciones. Me salió bien, a veces creo que ponerse tantas herramientas y relojes son bloqueos que te hacen ir más lento o más rápido de lo que debés ir”.
Su conocimiento sobre la isla, donde tiene la mejor marca de un tico en Ironman (9:01:33) fue determinante para sobrellevar el infortunio.