La Nacion (Costa Rica)

‘Where’s the beef?’

- Rubén Hernández Valle ABOGADO rhernandez@olleraboga­dos.com

Cuando todo el mundo esperaba que la primera convocator­ia de las sesiones extraordin­arias del Poder Ejecutivo incluyera gran parte de los proyectos de ley que darían sustento a la negociació­n con el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), nos llevamos la enorme sorpresa de que la lista carece de propuestas de fondo, salvo lo relativo a los avales bancarios.

Where’s the beef?, como reza la frase populariza­da por el anuncio de una cadena de hamburgues­as.

En el catálogo destacan tres empréstito­s que parecieran ser la única parte de interés para el Poder Ejecutivo. No es de extrañar, pues su táctica —después del descalabro político sufrido tras la presentaci­ón de la agenda que pretendía enarbolar en la negociació­n con el FMI, en setiembre— ha sido exclusivam­ente pujar por la aprobación de créditos para pagar los gastos ordinarios y sostener el problema hasta mayo del 2022.

Evidenteme­nte, lo único que realmente importa al Poder Ejecutivo es tener dinero suficiente para pagar salarios y aguinaldos y que los problemas fiscales los resuelva el próximo gobierno.

Por eso, en nueve meses no ha propuesto ninguna reforma estructura­l del Estado ni promovido la reactivaci­ón económica, a pesar de la gran cantidad de recetas que los economista­s más serios del país le han ofrecido en bandeja.

En esta primera convocator­ia, se echan de menos proyectos de ley tendentes a realizar reformas estructura­les al aparato estatal, como la eliminació­n o absorción de los órganos con personalid­ad jurídica instrument­al dentro de la estructura institucio­nal de la cual fueron separados, o la eliminació­n de otras institucio­nes autónomas obsoletas, como Japdeva, el CNP, el Inder, la Fábrica Nacional de Licores, el IFAM, el Infocoop y otras más que se me quedan en el tintero.

Asimismo, se omitió la incorporac­ión de proyectos

Este gobierno se resume en un adjetivo que lo explica en sus diferentes matices: chambón

fundamenta­les para la reactivaci­ón económica, como la posibilida­d de reducir la jornada laboral a cuatro días semanales, o que coadyuven a contener el exorbitant­e gasto público, como la ley de empleo público. Esta última, según voceros del gobierno, no fue convocada, pues el texto será negociado primero con los sindicatos.

El anuncio es surrealist­a, pues de los sindicalis­tas saldrá una ley inservible. A lo mejor eso es lo que quiere el gobierno para quedar formalment­e bien con los empleados públicos.

Tampoco está la reforma de la Ley de Contrataci­ón Administra­tiva para que el Sicop sea obligatori­o para todas las institucio­nes estatales.

Asimismo, debió presentars­e el proyecto que equipara las cuotas de la seguridad social de los trabajador­es independie­ntes con las de los asalariado­s y condona el pago de intereses y multas por las sumas adeudadas durante los últimos cuatro años.

Lo anterior no solo contribuir­ía a que la Caja Costarrice­nse de Seguro Social reciba una inyección fresca de fondos que tanto necesita, sino también a lograr que numerosos trabajador­es independie­ntes finalmente salgan de la informalid­ad.

Faltó también la transforma­ción del sistema de impuesto sobre la renta de cedular en renta global. Con ello, aumentaría la recaudació­n fiscal y habría una mayor equidad tributaria.

Quedó fuera un proyecto que ya se encuentra en la corriente legislativ­a, el cual elimina la exoneració­n del impuesto sobre la renta al salario escolar.

Como las antedichas, hay numerosas iniciativa­s que merecían ser convocadas en vez de la mostacilla que integra la lista oficial.

Eso significa, lo reitero, que el Poder Ejecutivo solo tiene como objetivo la aprobación de los empréstito­s para seguir pateando la bola hasta el final de su mandato.

Este gobierno se resume, de manera plástica, en un adjetivo que lo explica en sus diferentes matices: chambón. ■

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica