Documento revela nexo entre asesor de CCSS y proveedor de mascarillas
Caso de compras por $2,1 millones a contador público David Landergren
Dos declaraciones del impuesto de renta revelan un nexo entre Hans Vindas Céspedes, asesor de la Gerencia de Logística de la CCSS, y Axel Landergren Castro, hermano de David Landergren, un contador público a quien la Caja Costarricense de Seguro Social dio un contrato de $2,1 millones por suministro de mascarillas.
Vindas era parte de un comité que decidía sobre las compras de urgencia de la CCSS en la pandemia. En tanto, los hermanos Landergren Castro laboran en la misma oficina en Escazú, San José, pues son fundadores y propietarios de la firma de servicios contables Landergren Consulting Group.
Según el Ministerio de Hacienda, el contador público Axel Landergren Castro presentó, en el 2018 y el 2019, las declaraciones juradas del impuesto sobre la renta de Inversiones Vinro 2016 S. A., presidida por Vindas desde el 2016 y dueña de un gimnasio en la Guácima, Alajuela.
Según los registros tributarios, la última declaración presentada por Axel Landergren para Inversiones Vinro 2016 S. A. se efectuó el 14 de diciembre del 2019, cinco meses antes de que su hermano David ganara el contrato con la Caja por $2,1 millones.
Vindas jugó un papel fundamental en la millonaria contratación pues él envió un correo, el 18 de mayo, para incluir la oferta de David Landergren de manera extemporánea. Esa comunicación consta en el expediente 2020CD-000093-5101.
Además, Joanna Quirós, empleada del Área de Adquisición de Bienes y Servicios, relató a los diputados, el 19 de noviembre, que Vindas la fue a buscar, ese 18 de mayo, a su escritorio para recalcarle que debía incorporar la propuesta de David. Una semana antes, Laura Díaz Agüero, otra trabajadora de la CCSS, lo señaló por interceder a favor de una oferta presentada por MR Comunicaciones Políticas para ese mismo concurso.
Vindas también se aseguró de que una comisión compuesta por técnicos de la CCSS evaluara por segunda vez el ofrecimiento de mascarillas de Landergren. En una primera inspección, el 13 de mayo, fue descalificado por no cumplir los requisitos solicitados por la Caja.
Un aspecto clave en este caso es que en las cotizaciones, estimaciones de tiempo de entrega y declaraciones presentadas por David Landergren para ese concurso, aparece el sello de la empresa que lidera junto a su hermano, Landergren Consulting Group.
La Nación procuró localizar a Vindas para conocer su versión sobre estos hechos, pero no contestó los mensajes ni llamadas a su celular. El funcionario, de 35 años, quien es administrador de empresas con énfasis en banca y finanzas, fue suspendido desde agosto mientras se investiga el contrato. Él enfrenta un proceso disciplinario que podría culminar en sanciones como el despido. En esa investigación también figura Luis Fernando Porras, gerente de Logística de la Caja.
También se llamó a Axel Landergren, de 35 años, para consultarle sobre los documentos que preparó para la sociedad de Vindas. Dijo que solo respondería por escrito. El 25 de noviembre se le enviaron las preguntas a su correo electrónico, mas no contestó. Su hermano, David, de 32 años, tampoco respondió las llamadas a su celular y oficina.
El ingeniero industrial Luis Fernando Porras, suspendido con goce de salario por supuestas anomalías en compras de emergencia durante la pandemia, rechazó conocer a los Landergren. “No conocía a nadie del grupo Landergren ni antes o después de entrar a la Caja y nunca he tenido relación con ellos, hasta hoy”, dijo vía e-mail.
Miguel Salas Araya, director de Aprovisionamiento de Bienes y Servicios, rechazó conocer el vínculo entre Vindas y Landergren.
Salas también es investigado por la Caja para determinar eventuales responsabilidades de funcionarios en este caso. Hoy permanece separado de su puesto. En total, nueve funcionarios son investigados por esta contratación.
Adicional a eso, el Ministerio Público abrió una causa, que tramita bajo el expediente 20-000122-1218-PE por el presunto delito de trafico de influencias. No obstante, hasta ahora no se han realizado allanamientos para recolectar pruebas.
Inexperto. David Landergren se inscribió como proveedor de la Caja el 20 de mayo pasado y ganó el contrato por $2,1 millones el 27 de mayo.
La inexperiencia de Landergren en la venta y distribución de mascarillas quedó en evidencia al suministrar las mascarillas requeridas con varios meses de atraso. De los 7 millones de mascarillas, el contratista debía entregar 2,1 millones en 13 días naturales después de emitida la orden de compra, es decir, el 10 de junio. La entrega, sin embargo, se concretó en tres partes hasta el 20 de julio.
Los otros 4,9 millones de mascarillas debían ser suministrados 30 días naturales después de la fecha de la orden de compra, pero se tardaron meses para ello.
El 10 de setiembre pasado, los diputados de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público convocaron a audiencia a Landergren para pedirle explicaciones sobre la adjudicación a su nombre, pero este se acogió a su derecho de abstenerse a declarar.
Para la contratación de los 7 millones de mascarillas, la CCSS recibió 18 propuestas. Sin embargo, la Caja optó por Landergren al asegurar que la experiencia no era una variable por considerar.
En el 2011, Vindas fue suspendido por cuatro meses con goce de salario mientras la Auditoría Interna indagaba presuntas anomalías en compras de medicamentos a un proveedor indio que estaba ligado, por medio de una empresa subsidiaria, a su madre. La Fiscalía archivó el caso en el 2013.
Vindas ingresó a la CCSS el 7 de octubre del 2004 y ocupa una plaza de Profesional 4, con un salario de ¢1,6 millones por mes. El gerente de Logística, por su parte, percibe un sueldo de ¢4,8 millones mensuales.