‘Ceder a esas presiones (...) es ceder a muchas mentiras’
Luego de varias semanas de silencio frente a las críticas a su gestión y a las peticiones para que deje el cargo, la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, respondió este martes ante los medios.
Durante una conferencia de rendición de cuentas, Astorga afirmó que renunciará solo si se lo pide el presidente, Carlos Alvarado, pues no considera que haya hecho “nada mal” como para dejar la entidad.
“Yo renuncio cuando el señor presidente me lo pida (...); los resultados se notan, se ven con números. Si yo hubiese hecho algo mal, yo digo ‘me voy’; no hemos hecho absolutamente nada mal.
”Ceder a esas presiones que han dicho que debo salir de esta institución es ceder a muchas mentiras, muchos engaños, y eso no podría aceptarlo. Estoy por el país, por la institución. Si me identificaran un error cometido, una falta grave o una denuncia que tengan que hacer penalmente, les digo que lo hagan, porque no lo hemos hecho.
”Hemos trabajado con mucha honradez, muy dedicados a responder a las necesidades de la población”, aseguró.
Durante la actividad, la presidenta ejecutiva y el gerente general de la entidad, Manuel Salas, expusieron las inversiones realizadas en infraestructura, así como las acciones hechas tras los efectos de los problemas en facturación.
De acuerdo con Astorga, el asunto de la facturación es el “punto negro en una sábana blanca”, pero, según su criterio, han atendido caso por caso y, agregó, por esa razón la solución al problema se ha prolongado.
La jerarca dijo sentirse legitimada para seguir al frente de la entidad y considera que dejarla ahora más bien le haría un daño al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
“Por supuesto que me siento con legitimidad, por el conocimiento que tengo de la situación del país desde comunidades rurales a urbanas, de la gestión del recurso hídrico (...); lo peor que le puede ocurrir a la institución y al país, es dejarla y que venga alguien que no conoce la institución y que inicie un periodo de año y cinco meses.
”Es duro estar en esta situación donde lo atacan a uno mucho, pero cuando uno sabe que ha actuado correctamente, uno tiene que aguantar, enfrentar, dar las explicaciones, demostrar con datos, hechos y pruebas”, agregó.
Lío con facturación. Los cuestionamientos a Astorga han llegado desde la Asamblea Legislativa y también por parte de la Defensoría de los Habitantes, debido al efecto que ocasionó el cálculo de los consumos de agua durante los primeros dos meses de pandemia, mediante estimaciones.
La situación originó una lluvia de reclamos por cobros desproporcionados.
Este martes, Astorga expresó estar en la mayor apertura para enfrentar cualquier investigación. Según ella, las medidas respondieron a las directrices que en su momento daba el Ejecutivo para frenar la propagación de la covid-19.
Por su parte, el gerente aseguró que los reclamos por facturación correspondieron al 5% del total de recibos que cobra la entidad, que tiene 640.000 abonados.
Salas agregó que la cantidad de reclamos se redujo de un 5% a un 1,8%, lo que indica que están regresando a la “normalidad”.