La Nacion (Costa Rica)

‘EL BAILE DE LAS LUCIÉRNAGA­S’

SACA DE LA LISTA NEGRA A UNA DE SUS PROTAGONIS­TAS

- Kimberly Herrera kimberly.herrera@nacion.com

La serie de Netflix ha significad­o una oportunida­d de oro para Katherine Heigl (‘Grey’s Anatomy’) quien había sido relegada de Hollywood por sus ínfulas

Recuperar la fama en Hollywood después de entrar en su lista negra, no es tarea sencilla y la actriz Katherine Heigl puede dar fe de eso.

Han pasado tan solo unos días desde el estreno de El baile de las luciérnaga­s, la nueva serie de Netflix sobre la amistad. Sin embargo, ese tiempo ha sido suficiente para que el drama de vida, con tintes románticos, pero también sobre la hermandad entrañable se convierta en uno de los favoritos de los usuarios de la plataforma de streaming.

En Costa Rica, la serie se niega a salir del top y, por el contrario, se mantiene firme entre las cinco produccion­es más vistas de la plataforma en el país.

Posiblemen­te quien esté celebrando ese éxito más que nadie es Heigl, quien interpreta a Tully Hard en la serie, pues la producción marca un nuevo capítulo en su carrera como actriz, esa que la llevó a alcanzar la gloria en Hollywood y más tarde, a tocar fondo.

Hasta el 2010 Heigl era una de las actrices más codiciadas de la industria, había ganado varios premios y protagoniz­ado produccion­es como 27 vestidos, La cruda verdad y Knocked Up las cuales fueron muy exitosas. Además, era parte de los protagonis­tas de la exitosa serie de Shonda Rhymes, Grey’s Anatomy. De hecho, por su papel de la doctora Izzie Stevens ganó un Emmy.

Sin embargo, estando en la cima de su carrera, sus actitudes y su comportami­ento en los sets de grabación se convirtier­on en un dolor de cabeza para quienes compartían con ella. Principalm­ente dentro de los foros de Grey’s Anatomy.

Se comportaba como una diva, sus compañeros no la soportaban e incluso llegó a rechazar una nominación más para los premios Emmy por considerar que su papel de la doctora Izzie no tenía el material suficiente para pelear el galardón. Esto fue considerad­o un insulto por la producción, los actores y los seguidores y hasta la fecha le continúa pasando factura.

“Heigl nunca volvió a encontrar el mismo nivel de éxito en el cine, ya que la aprobación del público se agrió y los retornos de taquilla disminuyer­on”, afirma el periodista Cole Delbyk en The Huffington Post.

Antes de eso había sido nombrada la mujer más hermosa del mundo, también su rostro era común en las principale­s revistas y había sido nominada a los Globos de Oro.

Tras las primeras críticas la actriz trató de disculpars­e, pero ya era demasiado tarde.

“Puedo haber dicho un par de cosas que no estuvieran bien, pero después eso se convirtió en ‘es una desagradec­ida’, después en ‘es difícil’ y luego en ‘no es profesiona­l’. ¿Cuál es tu definición de difícil? ¿Alguien con una opinión que no te guste? Ahora tengo 42 años y eso me enoja mucho”, reveló la actriz en una entrevista con The Washington Post.

Heigl reconoció que en un principio no le importaba que la llamaran diva, hasta que sus películas dejaron de ser rentables.

“Puedes ser la persona más espantosa, difícil y horrible del planeta que, si les haces ganar dinero, van a seguir contratánd­ote. Sabía que, aunque ellos sintieran que yo hacía cosas horribles, mirarían hacia otro lado si les enriquecía. Pero mis películas empezaron a no recaudar tanto dinero”, contó.

Entonces vinieron nuevos proyectos que en lugar de optar por los premios de la Academia, la nominaban a los Golden Raspberry como peor actriz.

La artista confesó que el desplome de su carrera le ha provocado constantes episodios de ansiedad y pensamient­os suicidas, pero que ya se cansó de ofrecer disculpas.

“Me dijeron rápidament­e que me callara la boca. Pero cuanto más me disculpaba, más me pedían que volviera a hacerlo”, confiesa.

Pasaron más de cinco años para que regresara a un proyecto y aunque en teoría muchos no quieren trabajar con ella, tal parece que no todas las puertas estaban cerradas y en El baile de las luciérnaga­s incluso le permitiero­n elegir a quien interpreta­r: A Tully o a Kate.

“Elegimos a Katherine primero. Tuve una conversaci­ón con ella y dijo: ‘En la vida real, me parezco más a Kate, así que la idea de interpreta­r a Tully me asusta, ¡por eso quiero hacerlo!’”, recuerda la productora Maggie Friedman.

Ahora El baile de las luciérnaga­s marca no solo su regreso a la pantalla sino que es su debut en las plataforma­s de streaming, en un momento en el que estas dominan el mercado audiovisua­l.

Más aún si se toma en cuenta que este proyecto viene de la mano con Netflix, pues para nadie es un secreto que este continúa siendo el gigante del streaming y cuenta con millones de usuarios en todo el mundo. De allí que la actriz pueda soñar con volver a estar entre las estrellas más codiciadas de Hollywood.

Amistad verdadera.

El baile de las luciérnaga­s es una historia de lo que significa el amor entre dos mejores amigas, esas que se ríen, que comparten, que son inseparabl­es, pero que también se pelean, tienen grandes diferencia­s y enfrentan crisis.

Este melodrama, basado en el bestseller del New York Times de la escritora Kristin Hannah, relata la historia de Tully Hard y Kate Mularkey dos inseparabl­es amigas que tienen 30 años de amistad.

Se conocieron en la infancia y a los 14 años no podrían ser más diferentes: Tully es una chica audaz, que llama la atención a donde quiera que vaya; mientras que Kate es la chica tímida de bajo perfil. Sin embargo, están unidas por la tragedia y juntas experiment­an cientos de altibajos.

Una vive de la riqueza y la fama, y la otra se inclina por el matrimonio y la maternidad y juntas deberán enfrentar una de las mayores pruebas en tres décadas.

Además de Heigl, El baile de las luciérnaga­s, que cuenta con 10 episodios de aproximada­mente una hora cada uno, es protagoniz­ado por Sarah Chalke, como Kate.

La narrativa de la historia ha sido una de las mayores críticas que ha enfrentado la serie, sin embargo, los expertos coinciden que las actuacione­s de las protagonis­tas hacen que esta producción, de una u otra forma, valga la pena.

”No es un relato especialme­nte moderno u original y sin embargo, consigue transmitir, con todos sus claros y oscuros, la esencia de la amistad femenina”, asegura Natalia Trzenko, crítica del diario La Nación de Argentina.

Esta es una serie que va y viene, que de repente está en el 2003, y después se adentra en la década de 1970 y de 1980, lo que permite conocer a Tully y Kate siendo adolescent­es; pero también a Tully y Kate viviendo su presente ( a inicios del siglo).

“Pese a sus giros obvios y su manipulaci­ón emocional, te costará dejar de verla. Las actuacione­s de las cuatro actrices que interpreta­n a Tully y Kate son tan espectacul­ares que te atrapa por completo”, afirma Meghan O’Keefe, crítica de Decider.

Además de ser protagonis­ta, en esta serie Katherine Heigl figura como productora ejecutiva.

 ?? NETFLIX PARA LN ?? La primera temporada de El baile de las luciérnaga­s cuenta con 10 capítulos.
NETFLIX PARA LN La primera temporada de El baile de las luciérnaga­s cuenta con 10 capítulos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica