Descontrol dejó a personal prioritario sin vacunas contra el coronavirus
››recomienda más vigilancia para la preservación del fármaco
Personal prioritario responsable de atender a pacientes quedó sin vacunar contra covid-19 porque funcionarios con menor riesgo de contagio se les adelantaron.
Esta es una de las irregularidades encontradas por la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en una fiscalización realizada en 11 hospitales y siete áreas de salud.
“En algunos casos se incumplió la programación para la vacunación según priorización establecida en el Manual de Procedimientos.
”Se efectuó en algunos establecimientos de salud la vacunación de trabajadores en funciones de atención indirecta antes que personal de atención directa a pacientes”, concluyó la Auditoría, según un comunicado enviado este miércoles.
De acuerdo con el documento, en algunos centros de salud no se cumplió la priorización establecida en el grupo 1 (conformado por personal de “primera línea de atención”, trabajadores en hogares de larga estancia y sus residentes).
La situación se agravó por la pausa en los envíos de la vacuna por parte de la empresa Pfizer, que durante cuatro semanas dejó al país sin nuevas existencias.
“(...) Provocó que personal de Ebáis desconcentrados, residentes y funcionarios de hogares de larga estancia quedaran sin recibir la dosis inicial contra la covid-19 mientras que se protegió a funcionarios con menor riesgo de contagio”, confirmó el órgano.
En las últimas semanas salieron a relucir casos como el del Hospital de Liberia, donde 16 funcionarios recibieron vacuna cuando todavía no les correspondía. Esto motivó a una reestructuración del proceso de vacunación en dicho centro de salud.
También se dieron denuncias en los hospitales Calderón Guardia y San Rafael de Alajuela, en donde funcionarios que tenían contacto con pacientes con el virus denunciaron que otras personas que no lo tenían recibieron su vacuna antes.
El Hospital Psiquiátrico Chacón Paut también enfrenta una investigación de la CCSS, luego de que se denunciara que el jefe de Enfermería supuestamente medió para que le vacunaran a su hijo contra covid-19.
Los problemas también llegan a los hogares de larga estancia. En el Carlos María Ulloa, en Goicoechea, 17 personas que no forman parte de la planilla fueron incluidas en la vacunación.
Y en el Hogar Santiago Crespo, en Alajuela, parientes de algunos residentes reclamó que personal de oficina recibió ambas dosis mientras adultos mayores seguían a la espera.
La Auditoría también llamó la atención sobre la custodia y el cuidado que se les da a estas vacunas, en algunos centros revisados, sin precisar las eventuales anomalías encontradas.
“Se observó en algunos centros la necesidad de fortalecer los controles de la custodia de la vacuna, verificación en la recepción y consumo de dosis utilizadas y existentes, así como otros mecanismos para garantizar la conservación de los biológicos e insumos requeridos en el proceso de vacunación”, subrayó el reporte.
Por sus características, este producto no es como cualquier otro de los que componen el esquema de vacunación natural.
La tecnología utilizada en su elaboración obliga a ser mantenida a una temperatura de -70° C, esta temperatura es diez veces menor a la que se tiene el resto de vacunas (entre 2° C y 8° C).
La cadena de frío debe preservarse incluso cinco días antes de la aplicación, tiempo máximo en la que la vacuna puede permanecer a temperatura de refrigeración.
En este sentido, la Auditoría recomendó tener planes de contingencia ante eventualidades como falta de fluido eléctrico. Además, se deba llevar claro el registro de cadena de frío e inventario de dosis.
Tener claridad sobre la cantidad de dosis en inventario y cuántas han sido aplicadas es vital para el éxito de la campaña de vacunación.
Los auditores brindaron información para mejorar los procesos y la vacunación en los niveles locales y en el nivel central de la CCSS.
Dentro de su evaluación, determinaron que en algunos aspectos faltan instrucciones claras para los profesionales a cargo de la vacunación y supervisión del proceso.
Por ejemplo, no hay indicaciones sobre qué hacer en casos especiales, tales como si se debe inyectar o no la segunda dosis a pacientes que resulten positivos con la enfermedad después de haber recibido la primera.
Además, se solicitó que todos los establecimientos de salud tuvieran un plan de contingencia para el manejo inicial de una reacción alérgica posvacunación de covid-19, pues en este momento se carece de un flujograma estandarizado para dichas situaciones.
Asimismo, no se han emitido lineamientos específicos para que en los hospitales y áreas de salud documenten los casos de funcionarios que rechacen la inoculación. Al menos 300 ya se han negado.
Con la llegada de más de 79.000 nuevas dosis de la vacuna, este martes por la noche, las autoridades de salud estiman que se retomará y mejorará el ritmo de inoculación que se ha tenido hasta hoy.
El 80% de estas nuevas dosis será para las personas mayores de 58 años (Grupo 2) y el restante 20% para terminar el Grupo 1.
La CCSS indicó que, al pasado lunes (fecha del último corte), se han aplicado 96.948 vacunas.
Estas contemplan a 42.553 personas que ya tienen su esquema completo de dos dosis. Esto lleva a una tasa de vacunación de 1,88 dosis por cada 100 habitantes.