Director del CIPA dice ser víctima de acoso laboral por llamada de auditores
Mario Cajina Chavarría, director del Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA), de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), acusó a la Auditoría Interna de esa misma institución, de un aparente acoso laboral.
El reclamo de Cajina se debe a que los auditores lo llamaron el 12 de febrero — día que gozaba de vacaciones— para realizarle una entrevista sobre el avance de las tres investigaciones abiertas por presuntas irregularidades en compras urgentes de mascarillas.
“Debo denunciar que desde el jueves 11 de febrero he sido víctima de un acoso sin medida por parte de funcionarios de la Auditoría, quienes, prácticamente, me hostigaron el día viernes 12 de febrero encontrándome de vacaciones y, no contentos con citarme en dos horas diferentes para una entrevista que no se realizó, finalmente optaron por trasladarme un cuestionario de preguntas el viernes a las 4:57 p. m., para que les fueran entregadas el día sábado, lo cual es totalmente atípico”, expresó Cajina en una nota enviado a la Directiva, el 15 de febrero.
En ese documento, el funcionario añadió: “Me reservo el derecho de acudir a las vía judiciales correspondientes con el fin de demandar la responsabilidad personal de esos funcionarios”.
En la actualidad, el CIPA enfrenta una intervención por la supuesta dilación de las investigaciones contra 13 funcionarios cuestionados por la adquisición de mascarillas durante la pandemia.
Además, Cajina fue separado de su cargo el viernes, por dos meses, como medida cautelar, mientras una comisión interventora realiza un informe sobre el trabajo realizado por la unidad a su cargo.
Instrucciones de la CCSS. Olger Sánchez, auditor interno de la CCSS, rechazó lo expuesto por Cajina y afirmó que buscaron al director del CIPA porque era necesario cumplir con instrucciones giradas por la Junta Directiva de la Caja.
“Nosotros cumplimos con una instrucción de la Junta Directiva, que es el órgano máximo de la institución; solicitaron a la Auditoría Interna una evaluación sobre el estado de los procesos disciplinarios llevados por el CIPA, ese mandato se nos da el 11 de febrero y se nos pone como plazo de entrega el 15 de febrero.
Y agregó: “No puedo aceptar bajo ninguna circunstancia el calificativo de que haya existido acoso u hostigamiento laboral porque yo me cercioré de que se haya tratado al señor Cajina como a cualquier otro de los auditados, con cortesía, respeto y amabilidad”.
El viernes pasado, en una entrevista con este diario, Cajina cambió de opinión y ahora dice que la llamada recibida no configura una conducta de acoso laboral.
“Me molestó, consideré que había un ejercicio abusivo y poco responsable al no recibirme en las horas que se me indicó, porque yo nunca me he rehusado a dar información, toda la información la he dado y me pareció que estaban jugando conmigo”, expresó.
“NO PUEDO ACEPTAR BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA EL CALIFICATIVO DE QUE HAYA EXISTIDO ACOSO U HOSTIGAMIENTO LABORAL PORQUE YO ME CERCIORÉ DE QUE SE HAYA TRATADO AL SEÑOR CAJINA COMO A CUALQUIER OTRO DE LOS AUDITADOS, CON CORTESÍA, RESPETO Y AMABILIDAD”. Olger Sánchez Auditor de la CCSS
Admite error. Sobre la postergación de las audiencias orales, Cajina aceptó que fue un error señalar que se convocarían hasta que cesara la pandemia.
Explicó que, desde el 1°. de setiembre, emitió una directriz para realizar audiencias bajo protocolos sanitarios. Sin embargo, no se aplicaron a la hora de notificar a las 13 personas investigadas por las compras de emergencia.
“Ya habían medidas sanitarias y lo que había que hacer era decirle a los investigados: ‘Mire, tenemos una serie de directrices institucionales en materia de covid, pero ya hay protocolo de medidas sanitarias para la realización de audiencias en el CIPA”, subrayó el funcionario.
No obstante, según Cajina, ninguno de los procedimientos disciplinarios estaba listo para convocar a audiencias, por lo que no se puede decir que hubo dilación indebida.
A pesar de la identificación del error, hasta la semana anterior, la dirección del CIPA no había tomado medidas para sentar responsabilidades sobre los abogados encargados de esas pesquisas.