Precandidatos aguardan criterio del Tribunal Supremo de Elecciones
La advertencia del Ministerio de Salud sobre el riesgo sanitario de celebrar una convención masiva, generó diversas reacciones entre los precandidatos del Partido Liberación Nacional (PLN).
Los aspirantes Roberto Thompson, Carlos Ricardo Benavides y Antonio Álvarez manifestaron que lo más prudente es esperar a que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) emita una resolución, como órgano encargado de regular la materia electoral.
Por su parte, los aspirantes Rolando Araya y Claudio Alpízar lanzaron durísimas críticas contra la opinión del ministro Daniel Salas; hablaron de “amenazas a la democracia”.
Consulta. Thompson y Álvarez Desanti alabaron el camino por el que optó el secretario general, que fue enviar consultas al TSE.
“En principio, creo que el país debe priorizar el resguardo de la salud y la vida de las personas, pero me parece que se debe esperar la resolución del TSE. El comité hizo lo correcto”, comentó Thompson.
Álvarez coincidió en que el TSE es el que da la última palabra y, en caso de que el Tribunal Electoral diga que no se puede hacer la convención, el propio TSE tendrá que delimitar las condiciones mediante las cuales los partidos tendrían que escoger los candidatos.
En tanto, el diputado Carlos Ricardo Benavides declaró que respeta mucho el criterio de Salud y apuntó que es necesario defender la vida de la gente, pero también piensa que el TSE debe verificar experiencias recientes.
Ataque. Mientras Thompson, Álvarez y Benavides esperan que el TSE aclare los nublados del día, Araya y Alpízar arremetieron contra Salas e, indirectamente, contra el gobierno de Carlos Alvarado.
Se intentó contactar al expresidente José María Figueres, para consultarle su criterio al respecto, pero no respondió.
En declaraciones a elmundo.cr y a la página de Facebook de Caribe TV Limón, el aspirante Rolando Araya dijo que estaba impactado de ver la “osadía de un gobierno que pretende intervenir los procesos internos de un partido opositor”.
“Solo la invasión de 1955, que pretendía derrocar al gobierno, representó una mayor amenaza a la democracia”, acusó Araya, quien manifestó que el Ministerio de Salud es, para él, herramienta de un gobierno que quiere pasar de una “dictadura sanitaria a una dictadura política”.
Mediante un comunicado, el politólogo Claudio Alpízar acusó también al Ministerio de Salud de atentar contra la democracia.