Vacuna llegó en panga a caseríos de Siquirres
Seis adultos mayores, de entre 68 y 94 años, eran el objetivo de aquel arriesgado viaje en panga a través del caudaloso Parismina.
El recorrido, que comenzó en las primeras horas del miércoles, tenía como destino varios caseríos muy alejados del cantón de Siquirres, Limón, donde viven estos señores, todos con dificultades para movilizarse por sus propios medios.
El grupo lo integraban el geriatra Gustavo Acuña, la enfermera Mildred Garza Jiménez, el técnico de redes Anthony Ramírez Gordon, y tres asistentes técnicos de atención primaria en salud (Ataps): Johnny Herrera Romero, Jonathan Aparicio González y Andrés Salas Miranda.
Este personal caminó una hora desde donde los dejó el vehículo, para subirse a la panga que los trasladó hasta su destino.
Antes de las 10 de la mañana del miércoles, el equipo llegó a la humilde casa de Odilie Cisneros, rodeada toda de una exuberante naturaleza. Ahí le inyectaron la primera dosis para protegerla del SARSCoV-2, el coronavirus que ocasiona la covid-19.
“Fue un día maravilloso, lleno de retos y vivencias que se quedarán con uno para siempre. Uno de los compañeros Atap hacía de baquiano, los otros lo seguíamos, porque teníamos la certeza de que con él no habría pérdida.
”Una vez que llegamos a los hogares de los pacientes, sentimos que todo esfuerzo valió la pena”, dijo la coordinadora de Enfermería del Área de Salud de Siquirres, Mildred Garza Jiménez.
La participación del geriatra Gustavo Acuña durante esta visita fue muy importante, pues pudo valorar a los pacientes y observarlos por periodos de hasta 15 minutos para ver si alguno presentaba alguna reacción.