BID recomienda al país enfocarse por ahora en una ruta de tren eléctrico
›› Línea actual entre alajuela y estación al atlántico debería ser la primera, señala entidad
Luego de revisar los estudios de factibilidad del tren eléctrico de pasajeros, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recomendó a Costa Rica concentrarse, por ahora, en construir una sola línea, debido a la situación fiscal que enfrenta el país.
Los asesores del organismo sugirieron al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) que esa primera ruta sea la que actualmente opera entre Alajuela y la estación al Atlántico, en San José, debido a que tiene mayor demanda de usuarios.
“El equipo del BID recomienda desarrollar el proyecto en fases con el fin de compatibilizarlo con las actuales condiciones económicas y generar capacidad en Incofer de manera gradual.
”El alcance de la primera fase consistiría en el desarrollo de una línea funcional del tren eléctrico que represente una solución igualmente costo-eficiente y provea los mejores estándares técnicos, operativos y ambientales posibles a los usuarios”, señala el informe del BID.
Esa primera línea que recomienda el Banco tendría un valor estimado de $486 millones, con las mejoras técnicas aplicadas. La ruta tendría una distancia de 21,6 kilómetros y conectaría los cantones centrales de Alajuela, Heredia y San José.
De acuerdo con la entidad ferroviaria, las recomendaciones del organismo internacional serán incorporadas en el proyecto.
“Dicho informe realiza recomendaciones técnicas para optimizar el desempeño del sistema y favorecer la ‘bancabilidad’ del proyecto de cara a la etapa de este en la que actualmente está el Incofer.
”Muchas de esas propuestas de optimización se venían trabajando desde hace algunos meses en la Unidad Ejecutora, y han sido tomadas en cuenta por el equipo técnico del BID al momento de realizar su propuesta”, informó la institución.
Las mejoras propuestas. La revisión contempla una serie de acciones para optimizar el proyecto, planteado en su etapa de factibilidad por la firma ferroviaria IDOM.
Entre ellas, señala la necesidad de enmendar algunas “limitaciones” en el cálculo de la demanda de usuarios que tendría el sistema de transporte público, variable importante para definir la viabilidad financiera del proyecto, así como los aportes estatales para sostener una tarifa socialmente aceptable.
Este problema, dice el informe, obedece a que la demanda estimada es 13 veces superior al uso actual de los trenes, pero el proyecto no contempló la interconexión con otros medios de transporte como autobuses, taxis y ciclovías, que nutran de usuarios al tren eléctrico.
“Según esto, el 93% de los viajes serán nuevos viajes atraídos de otros modos (buses o autos, por ejemplo) y generados por la presencia de un nuevo modo de transporte. Aunque las condiciones de servicio serán sustancialmente mejores que el actual tren suburbano (mayor confiabilidad, más frecuencias, servicios en hora pico y hora valle), la estimación de la demanda y del cambio modal tiene las incertidumbres y limitaciones típicas de un proyecto tipo greenfield (sin nada previo).
”El estudio de demanda se beneficiaría con una descripción de la estructura de transporte de la ciudad y un análisis de integración del tren eléctrico con otros modos de transporte”, precisan los estudios.
Sobre este punto en particular, sin embargo, el Banco hizo una anotación para recalcar que, al momento de la publicación, había evidencias de que la entidad “ha definido una estrategia más clara para lograr la integración intermodal del tren eléctrico con otros medios de transporte” y recomienda al Estado continuar por dicha senda.
Debido a que se hace “muy difícil predecir la magnitud del impacto en la demanda a largo plazo”, por la recuperación de movilidad tras la pandemia del coronavirus, el organismo sugiere al país asumir los riesgos relacionados con la tarifa, con el objetivo de que el Estado no termine pagando al operador sumas extraordinariamente más altas, por una demanda menor a la prevista.
“Esto sería remunerar la operación diaria con base en una tarifa técnica (que se actualiza periódicamente con base en variaciones en el precio de los insumos) licitada, que incorpore el costo operativo de cada kilómetro-vagón recorrido, más un margen operativo. Este es un esquema que ha sido exitoso en la adjudicación de otras concesiones similares en la región”, agrega el reporte.
Otro de los puntos de mejora que propone el plan es realizar obras complementarias para mejorar la convivencia del tren con el tráfico en la línea Alajuela-Atlántico, lo cual reduciría el tiempo de viaje.
“Por la mayor frecuencia de operación (5 minutos en horas pico y 10 minutos en horas valle) es posible que se generen conflictos con otros usuarios en la vía”, advierte el BID.
Los ingenieros del organismo recomiendan una serie de pasos elevados por un valor de $34,75 millones, que pueden ser “parcialmente compensados” con un ahorro propuesto en la compra de trenes.
Sobre este tema, el BID sugiere reducir a 18 máquinas el número de trenes originalmente establecidos para esa primera línea que entraría en operación, lo cual representa un ahorro de $23,2 millones versus el proyecto original.
El costo original de esa ruta se estimaba en $475 millones, pero con las recomendaciones aplicadas subiría a $486 millones, con una supuesta mejora en el servicio ofrecido.
$486 Millones que costaría la primera línea, de 21,6 kilómetros, según la revisión del BID