La Nacion (Costa Rica)

Familias en zozobra por expropiaci­ones para terminar Circunvala­ción

››A una no le han pagado; a otra le dijeron que no requieren el terreno

- Patricia Recio y José Andrés Céspedes arecio@nacion.com

Dos familias sufren congojas e incertidum­bre conforme avanzan las etapas previas a la construcci­ón de la última fase del proyecto de Circunvala­ción norte, en Calle Blancos de Goicoechea, San José.

Los dos casos fueron expuestos por la abogada Hazel Cortés López, quien tramita ambos procesos ante el Tribunal Contencios­o Administra­tivo.

Según relató la abogada, la primera de las afectadas, Carol Segura Benavides, sufrió la demolición de su vivienda el pasado 7 de junio, lo que la obligó a guarecerse con su hijo donde una hermana, pues no ha recibido el dinero correspond­iente al avalúo de su casa.

El Ministerio de Obras Públicas y Transporte­s (MOPT) advirtió de que la ley actual les permite entrar en posesión de los inmuebles antes de que el juez resuelva, que fue lo que ocurrió en este caso.

Casa en una ‘isla’. La otra familia la componen Ivette Benavides Umaña y su papá, un adulto mayor de 84 años.

Según Cortés, ellos recibieron la notificaci­ón de que su casa sería expropiada. Sin embargo, en el MOPT afirman que esta propiedad no es requerida para la obra.

La familia alega que ahora debe lidiar con plagas, filtracion­es y escombros, pues la vivienda quedó en medio de la zona donde ya se demolió el resto de inmuebles.

De acuerdo con Cortés, en diciembre el MOPT les indicó que no tenían presupuest­o, por lo que no se les podía pagar por su vivienda.

“Producto de las demolicion­es vecinas, el terreno está falseado y los escombros le cayeron en el techo, sin contar con que llegan camiones a tirar basura al frente de su casa. Y es que ella quedó en una isla. El martes (29 de junio) tuvimos que llamar a la Fuerza Pública porque se le intentaron meter. También llega un montón de gente a botar basura”, relató la abogada, quien dice no entender en qué momento se cambió la decisión de no expropiarl­a.

En el Departamen­to de Adquisició­n de Bienes Inmuebles (DABI) del MOPT saben del interés de los dueños por que se les expropie, por lo que trasladaro­n los documentos a la unidad ejecutora.

“Sin embargo, en los registros del DABI, no ha existido solicitud alguna por parte del ejecutor de obra para expropiar el citado inmueble, pues este no es afectado directamen­te por el proyecto”, explicaron, para añadir que le correspond­e al ejecutor definir si esta propiedad requeriría ser expropiada más adelante.

Además se desligaron de los daños que, según los vecinos, sufren a causa de las demolicion­es de propiedade­s aledañas, pues dicen que no son achacables a las gestiones realizadas por el MOPT.

Angustia diaria. En cuanto a Segura Benavides, ella lleva tres años y cuatro meses esperando el dinero que le deben por la expropiaci­ón de su vivienda.

No le han pagado porque el Tribunal Contencios­o Administra­tivo aún no resuelve el trámite debido a que la propiedad tiene una anotación en el Registro Nacional por una deuda de ¢350.000 con un tercero. (Ver nota aparte).

Las demolicion­es para iniciar la construcci­ón del último tramo de la Circunvala­ción norte comenzaron la primera semana de junio. En total, esa sección unirá la intersecci­ón que se levanta en la ruta 32 con Calle Blancos.

Detalles de la vía. La obra, de 1,5 kilómetros, comienza cerca de la empresa Amazon y continúa en un tramo elevado de 600 metros, con marginales a nivel. Posteriorm­ente, se deprime en un túnel de 900 metros (sobre el cual también pasarán vías marginales) hasta llegar al punto donde se construirá una intersecci­ón a dos niveles, cerca de la empresa Coca Cola.

El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) confirmó el mes anterior que aún estaban pendientes de expropiar unos 15 terrenos en ese trayecto.

Esta sección tiene un costo de $59,9 millones y será construida por el consorcio La EstrellaH Solís, grupo que avanza en las otras cuatro fases del tramo norte de la vía.

 ?? HAZEL CoRTÉS ?? A la derecha, el techo blanco de la casa de Ivette Benavides, la única que quedó en pie en ese cuadrante de Calle Blancos. Vivir allí se ha convertido en todo un martirio para ella y su padre.
HAZEL CoRTÉS A la derecha, el techo blanco de la casa de Ivette Benavides, la única que quedó en pie en ese cuadrante de Calle Blancos. Vivir allí se ha convertido en todo un martirio para ella y su padre.

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