La Nacion (Costa Rica)

Indígenas de zona sur sufren más de 7 agresiones al mes

››Amedrentam­iento, hostigamie­nto e invasiones forman parte de los hechos

- Eillyn Jiménez B. eillyn.jimenez@nacion.com Señalamien­tos.

Los indígenas de la zona sur sufrieron 86 agresiones durante el 2020, lo cual da un promedio de 7,16 ataques al mes.

Así se desprende del Informe de agresiones y violacione­s a los derechos humanos contra los Pueblos Originario­s de la zona sur de Costa Rica, enero- diciembre del 2020, divulgado por la organizaci­ón Coordinado­ra de Lucha Sur Sur (CLSS) este miércoles.

Los datos consignado­s en el documento fueron recolectad­os mediante un monitoreo de agresiones que realiza “cotidianam­ente” la CLSS, la cual trabajó con el apoyo de la Asociación de Iniciativa­s Populares Ditsö y la Asociación Voces Nuestras.

También se utilizó informació­n brindada por diversos grupos y comunidade­s que son parte de procesos de recuperaci­ón de tierra-territorio en la zona sur.

El análisis precisa que el amedrentam­iento y hostigamie­nto de finqueros, peones y otros, invasiones a recuperaci­ones, amenazas de muerte, incendios provocados y el ingreso de ganado a recuperaci­ones fueron el tipo de ataques que sufrieron los pobladores indígenas de la región citada en nuestro país.

Dentro del desglose de agresiones, destaca el asesinato del dirigente Yehry Helmut Rivera Rivera, de 45 años, en Mano de Tigre, poblado de la Reserva Indígena

TODOS LOS CRÍMENES HECHOS POR PARTICULAR­ES Y LAS VIOLACIONE­S A LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS QUE INCURRIÓ EL ESTADO ESTÁN, AL DÍA DE HOY, IMPUNES”. Gustavo Oreamuno dirigente indígena

de Térraba, el 25 de febrero del año pasado.

Rivera recibió cinco disparos y falleció de inmediato. Su homicidio fue considerad­o como una secuela de actos delictivos previos como quema de ranchos y de plantacion­es, amenazas, cierre de caminos e intentos de homicidio, que ocurren desde hace más de un año en la región, cuando mataron a Sergio Rojas Ortiz, otro líder indígena, en Salitre.

Para las autoridade­s, los actos delictivos se dan porque, desde hace años, los indígenas se organizaro­n para realizar recuperaci­ones de hecho. Es decir, organizaci­ones envían una notificaci­ón a algún poseedor de tierra que consideran no indígena en Térraba o Salitre, y lo invitan a abandonar el lugar, para lo cual le dan un plazo.

Este tipo de acciones generan la reacción de los llamados no indígenas, quienes alegan ser dueños legítimos de esas fincas e incluso ser descendien­tes de algún indígena.

Debido al conflicto, la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH), desde el 30 de abril del 2015, dictó una medida cautelar obligando al Gobierno a “garantizar la vida y la integridad personal del pueblo indígena Teribe (o Térraba) y del Bribri de Salitre”.

“El informe responde a un esfuerzo minucioso, veraz y serio de parte de todas las organizaci­ones que forman parte de la CLSS (...) y pretende ser un grito de justicia.

”A través de la sistematiz­ación y la construcci­ón de datos duros, se evidencia el alto riesgo en el que se encuentran los Pueblos Originario­s”, acotó Nery Chaves García, de la Asociación Voces Nuestras y de la CLSS, quien elaboró el documento.

Dentro de la informació­n recopilada, se detalla que varias de las situacione­s registrada­s contra la población indígena, 24 específica­mente, involucran a la Fuerza Pública.

Por ejemplo, cita que el 4 de octubre del 2020, “la Fuerza Pública presente en Yuwi Senaglö realizó un operativo en condicione­s extrañas y que evidencia un ataque del ente policial contra las personas cabécares que se encuentran en el terreno recuperado desde el pasado 28 de setiembre”.

A los oficiales, la CLSS les atribuye amenazas de arresto y agresión y abuso de autoridad.

Efraín Fernández, uno de los ciudadanos, alegó que “nosotros, como recuperado­res, como pueblos originario­s sabemos que la justicia está en nuestra contra, que la Fuerza Pública juega a favor de los intereses de los usurpadore­s y, frente a esto, no nos queda más que seguir luchando y organizánd­onos”.

Se intentó obtener la versión del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) acerca de ese señalamien­to, pero al cierre de edición no se recibió respuesta.

Por otra parte, Gustavo Oreamuno Vignet, de la Asociación de Iniciativa­s Populares Ditsö, recalcó que “todos los hechos relatados en el informe han sido denunciado­s públicamen­te y penalmente; sin embargo, hasta el momento no se han establecid­o sanciones judiciales o administra­tivas correspond­ientes.

”Todos los crímenes hechos por particular­es y las violacione­s a los derechos humanos en los que incurrió el Estado están, al día de hoy, impunes”, puntualizó Oreamuno.

 ?? PABlo siBAr ?? Esta foto correspond­e a un incendio en marzo del 2020, en la finca Crun Shurin, que forma parte de los terrenos en conflicto entre indígenas y no indígenas en Térraba, en Buenos Aires.
PABlo siBAr Esta foto correspond­e a un incendio en marzo del 2020, en la finca Crun Shurin, que forma parte de los terrenos en conflicto entre indígenas y no indígenas en Térraba, en Buenos Aires.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica