Madre e hijos ‘drogaban’ a hombres pensionados para saquearles sus casas
Una madre, sus dos hijos y un tío de ellos fueron detenidos como sospechosos de dar bebidas con somníferos a hombres pensionados para saquearles la vivienda. En dos de los siete casos con los que se vincula a esta familia, las víctimas fallecieron, reveló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este jueves.
La pesquisa, que comenzó el año pasado, permitió a los agentes judiciales determinar que el grupo familiar se ganaba la confianza de los ofendidos, que vivían solos, para que estos los invitaran a pasar a las casas. Una vez dentro, les ofrecían algún refresco o trago en el que ponían un medicamento para dormirlos. La Policía Judicial no detalló el tipo de fármaco.
“Una vez que la víctima se dormía, se robaban todo lo que podían de la casa. En dos de los casos, uno el 28 de setiembre del 2020 en Alajuela y otro el 23 de noviembre del 2020 en San José, las personas murieron a causa del medicamento que les dieron”, recalcó el OIJ.
El primer fallecido fue hallado dentro de un vehículo, mientras que al segundo lo encontró un hermano, quien, al no tener comunicación de su pariente, fue a buscarlo y lo encontró sin vida.
Las autoridades determinaron que, en algunos casos, los sospechosos usaron las tarjetas de las víctimas para realizar compras. Los aprehendidos son dos hermanos con los apellidos Vargas Acosta (20 años) y Quirós Acosta (29), mientras que su madre se apellida Acosta (50) y su tío, Briceño (35). Todos fueron capturados luego de que se allanara su casa, en San Isidro de Alajuela, donde se decomisaron diversas evidencias.
Las cuatro personas fueron remitidas al Ministerio Público con un informe, para ser interrogadas y luego pasadas al Juzgado Penal de Alajuela para la audiencia de solicitud de medidas cautelares. A todos se les atribuyen cinco presuntos delitos de robo agravado y dos de homicidio.
El Código Penal establece en su artículo 112 una pena de 20 a 35 años de cárcel “a quien mate por medio de veneno suministrado insidiosamente (un engaño oculto o disimulado para perjudicar a alguien)”. Además, en el 213 se castiga el robo agravado con entre cinco y 15 años de prisión.