La Nacion (Costa Rica)

Tiktokero muestra al mundo naturaleza tica

Dantas, venados, osos hormiguero­s y hasta rebeldes chanchos de monte protagoniz­an el contenido de este guía turístico costarrice­nse conocido como Nito. Miles de personas en el orbe disfrutan de sus publicacio­nes

- Fernanda Matarrita Chaves fernanda.matarrita@nacion.com

Un lindo momento fue cuando una cría de puma se vino para atacarme. Era como un gatito casero. Esa cosita nos quería asustar, según él nos iba a cazar. Yo no le quitaba los ojos de encima a la mamá, ella estaba viendo para otro lado, pero siempre hay que mantener distancia: los animales salvajes son impredecib­les”.

Nito

GUÍA TURÍSTICO

L os videos que Dionicio Paniagua ofrece al mundo no solo educan, sino que entretiene­n y emocionan. Más conocido como Nito, él es un guía turístico de la zona de Corcovado que inmortaliz­a en TikTok sus experienci­as con diferentes especies de animales de Costa Rica.

A diferencia de la mayoría de publicacio­nes de TikTok -en las que hay comentario­s positivos y negativos-, en los videos de Nito prácticame­nte todos los mensajes son buenos; incluso, muchos de ellos se los expresan cara a cara. Aún se emociona al recordar el día en que una madre le contó que él era el tiktokero favorito de su hijo y, es con ese tipo de detalles, que alguien que era totalmente ajeno a las redes sociales entiende que todo ha valido la pena.

Los días de este guía turístico, quien trabaja en el Parque Nacional Corcovado, están llenos de sorpresas y de la alegría profunda que le provoca ver disfrutar a las personas de nuevas aventuras en la naturaleza.

Para nadie es un secreto que Corcovado es una zona privilegia­da, pues, mágicament­e, allí confluyen el bosque tropical húmedo y el mar.

Afortunado. A lo largo de 20 años de carrera, Nito ha vivido sublimes momentos con la madre Tierra. Se ha topado con una puma que camina junto a sus dos juguetonas crías, ha estado en un tronco encima de un río y ha visto pasar a una mamá danta con su bebé sandía, que si hubiera querido habría podido tocar.

Además, ha inmortaliz­ado en video a venados reposando tranquilos, a curiosos osos hormiguero­s y a decenas de aves.

Esas vivencias le dan ganas de vivir, querer conocer más y ahora compartirl­o en redes sociales.

Veinte años atrás, Nito trabajaba en el área administra­tiva de un hospital. Le iba bien, pero cayó en cuenta de que esa labor no era afín con los sueños del niño que creció jugando y cuidando hormigas. Ese pequeño que sufría cuando talaban árboles o quemaban un bosque.

En resumen, hace dos décadas Nito quería hacer lo mismo de cuando era niño: proteger animales y estar cerca de ellos. Entonces, se formó como guía turístico y hoy, ya encaminado por el sendero de la naturaleza, busca educar y promover la conservaci­ón. No se imagina haciendo nada más.

En algunas ocasiones, la voz calmada de Nito cambia de tono. Sucede, sobre todo, cuando entusiasma­do se topa con las especies animales que tanto ama. Así pasó el día que un grupo de chanchos de monte pasaron cerca de donde él estaba con varios turistas, Nito no podía contenerse al ver que en la manada iban diminutos bebés con apenas días de nacidos. A estos animales Nito les tiene especial aprecio, porque en ellos ve el corazón salvaje del bosque.

“Papá tenía una finca de café y yo jugaba con las hormigas. Somos una familia de 11 hermanos. Nunca me sentí atraído por el fútbol ni por lo que hacían los niños. Pasaba en el cafetal jugando con hormigas, moviendo colonias.

Cuando oscurecía me iba para la casa”, cuenta Nito, un enamorado nato de la naturaleza.

“Hay quienes nacemos sintiendo esta atracción. Hay muchas personas que son guías pero tienen historias de cazadores. Mi pasión es de siempre. Recuerdo que al inicio, para mantener la finca, limpiábamo­s con machete la mala hierba, luego se tuvo acceso a pesticidas porque era más rápido. Ahí empecé a ver cómo desapareci­eron especies. Eso empezó a calar en mí. Crecí en la época donde talaban, fue muy duro ver el bosque arder. Me dolían las especies y pensaba en lo valioso que se perdía”, agregó.

Como Nito no “podía comprar bosque”, quiso hacer su aporte a la naturaleza desde la educación y es aquí donde busca sensibiliz­ar.

“Desde joven lo hacía inconscien­temente. Crecí siendo tímido. Me costó expresarme. Vivía en lo mío, en la naturaleza, no sentía la capacidad de expresarme, pero empecé en turismo y me empoderé. Apor

to mi grano de arena dando educación ambiental para que la gente se enamore”, cuenta.

Ideal. En TikTok, Nito encontró la plataforma ideal para esta misión, pues ha comprobado cómo los videos tienen más posibilida­des de viralizars­e, pues son compartido­s en otras redes sociales como WhatsApp y otras.

“Yo venía acumulando videos de momentos especiales (con animales). Empecé a subirlos y vi que a la gente le gustaban, me comentaban y motivaban. Decían que qué lindo, que subiera más. Me daba vergüenza, pero dejé la timidez. Ha sido lindísimo. Hay mamás que dicen que soy el TikToker favorito del hijo”, cuenta Nito, quien suma más de 95.000 seguidores.

En diciembre del 2020, Nito comenzó a compartir sus grabacione­s. Eran tiempos de pandemia y lo hizo con el propósito de aportar contenido positivo cuando las personas atravesaba­n dificultad­es.

“Yo tuve la suerte de estar en este lugar, cuando en San José la gente estaba encerrada. Quise llevar alegría. Hay personas que no tienen dinero, a veces hacer turismo es caro, entonces siento que puedo llevar felicidad compartien­do lo que hago”, dice satisfecho.

Con su trabajo en TikTok sensibiliz­a y educa. Como sabe que lo siguen tantas personas jóvenes utiliza ejemplos de la naturaleza para explicar procesos biológicos.

“Me interesa ser herramient­a de apoyo para estudiante­s. He querido subir temas porque en el cole se estudian relaciones de seres vivos como el comensalis­mo, mutualismo, simbiosis, etcétera. Me gusta abordar todas las relaciones que se aprenden en Biología y que a veces es difícil aprender en el aula”, cuenta.

En otras palabras, Nito se dedica a bioalfabet­izar y, en el proceso, su trabajo ha aumentado.

“No fue el fin, pero esto ha sido hasta negocio, ya he realizado varios tours con ticos. Me encanta, porque si bien trabajo principalm­ente con extranjero­s, con los ticos aprovecho para meterles la parte de educación ambiental y conservaci­ón: ellos son quienes tienen que tomar decisiones y proteger. Los extranjero­s se van”, comenta el tiktoker.

Nito pasa su vida en Corcovado, un lugar que asegura es el mejor para ver la danta en Costa Rica. Y parece tener razón, pues los videos de sus múltiples encuentros con este mamífero lo respaldan.

“Trato de hacer los videos del momento que estoy viviendo. Es un momento de ternura. De adrenalina. A veces, les hablo (a los animales) y pensarán que soy cursi, pero me sale. Les digo cosita linda, guapa, qué importa. Para eso es TikTok, se expresan los sentimient­os de lo que está viviendo”, concluye Nito, quien es soltero y vive junto a sus perros Matu y Sexy.

Puede seguirlo en TikTok como @costaricag­uide.

 ?? CORTESÍA ?? Nito en uno de sus tantos encuentros con la danta. La mayoría de ellos los comparte en TikTok.
CORTESÍA Nito en uno de sus tantos encuentros con la danta. La mayoría de ellos los comparte en TikTok.
 ?? CORTESÍA ?? Nito disfruta compartien­do con la naturaleza. En su cuenta de TikTok promueve la sensibiliz­ación y educa a las personas.
CORTESÍA Nito disfruta compartien­do con la naturaleza. En su cuenta de TikTok promueve la sensibiliz­ación y educa a las personas.
 ?? CORTESÍA ?? Nito ha avistado aves increíbles. Ese ha sido su sueño.
CORTESÍA Nito ha avistado aves increíbles. Ese ha sido su sueño.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica