La Nacion (Costa Rica)

LETRAS DE CAMBIO

- Luis Mesalles ECONOMISTA lmesalles@ecoanalisi­s.org

Muchos de los indicadore­s de salud del país están al nivel de países con mayor poder económico que el nuestro. Eso habla bien de nuestro sistema de seguridad social. Sin embargo, como suelen advertir los asesores financiero­s, los resultados pasados no garantizan el éxito del futuro. En ese futuro, la seguridad social enfrenta retos grandes, entre ellos, el demográfic­o, relacionad­o con el envejecimi­ento de la población. Con la creciente porción de adultos mayores, no solo cambian las enfermedad­es que deben ser atendidas, sino que también hay menos jóvenes trabajando por cada pensionado.

La atención de la pandemia de covid-19 ha absorbido muchos recursos. El estrés agregado revela diversas grietas dentro del sistema: uso ineficient­e de recursos, compras mal hechas, inventario­s obsoletos, entre otras. Si a esto se le suma que los salarios absorben la mayor parte del gasto de la Caja, son pocos los recursos que quedan para atender adecuadame­nte las enfermedad­es del futuro, incluidas otras posibles pandemias. Como en Costa Rica se emplea el método de «a lo que cueste», las cargas sociales irán aumentando automática­mente conforme los gastos aumenten, y sin discusión política, pues la Junta Directiva de la Caja puede aumentar cuotas sin pedir permiso a nadie.

El problema es que los incremento­s tienen efectos en el resto de la economía. Como las cuotas pagadas por el trabajador o el patrono constituye­n un impuesto al trabajo, lo encarecen, provocando que las empresas tiendan a sustituir a las personas por máquinas y, consecuent­emente, suben el desempleo y la informalid­ad. El problema económico de la seguridad social, de cómo cubrir necesidade­s crecientes con recursos escasos, no es fácil de resolver. De ahí que sea muy bienvenida la invitación que nos hizo La

Nación para discutir en un foro sobre la seguridad social y su financiami­ento.

Debemos tener mente abierta para debatir sobre el gasto en salud y pensiones, tanto acerca de la calidad como de la existencia de ineficienc­ias y desperdici­os; y sobre posibles cambios estructura­les en la atención de la salud y las pensiones. También, hay que hablar sobre la capacidad del país para financiar la seguridad social, muy relacionad­a con el empleo y la informalid­ad, que tiene que ver, a su vez, con productivi­dad, trámites y la estructura tributaria (incluidas las cargas sociales).

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica