PUSC pide al Gobierno desistir del código QR para ingresar a comercios
La bancada legislativa del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) le pidió al Poder Ejecutivo desistir de la idea de que los ciudadanos presenten, a partir del próximo mes de enero, un código QR para ingresar a determinados establecimientos comerciales con el 100% de sus capacidades.
El jefe de fracción del PUSC, Pablo Heriberto Abarca, le dijo al Gobierno que el plan “es una ocurrencia que no debe aplicarse”, por sus efectos en la economía y lo engorroso de su tramitología, según expuso. En tanto, el diputado de la misma bancada, Pedro Muñoz, solicitó al presidente Carlos Alvarado información sobre el programa.
“Postergar, supuestamente, la entrada en vigencia del QR hasta en enero es una burla al sector productivo. Las cancelaciones al sector turístico gracias a los pésimos anuncios son gigantes. Si había expectativa de que el sector se levantaba en enero y febrero, con esos anuncios están llevando a las ruinas al sector turístico y a que no se levante jamás”, señaló Abarca sin aportar datos.
El Gobierno trasladó para enero la obligatoriedad de que comercios como hoteles, restaurantes, sodas o bares exijan a sus clientes el certificado de vacunación completo, el cual se verificará con el código emitido por el Ministerio de Salud.
Los negocios que incumplan con la medida se exponen a multas económicas, suspensiones temporales y clausuras definitivas, según esa cartera. De cumplir con la exigencia, los locales funcionarán al 100% de su aforo. Los que no lo hagan operarán al 50%, del 1.° de diciembre al 7 de enero.
Abarca, en el espacio de control político de ayer en el Congreso, tildó de odiosa la restricción de operación al 50% y criticó la tramitología para obtener el código QR.
“Si fuese que, una vez que al ciudadano le colocan la vacuna, el código le llega al correo electrónico, en caso de que tenga correo electrónico, no habría problema, pero de ahí a hacer otro trámite y en 10 días hábiles le llega supuestamente un correo, o hacer filas por cinco horas, me parece una falta de sentido común”, objetó.
“Hay gente que no tiene celular. ¿Cómo hará para entrar a los negocios a comprar comida?”, añadió.