Acción de vacunas da respiro a hospitales en lucha contra el virus
››‘Nunca habíamos tenido personas saliendo tan rápido’, dice investigador
En medio de la caída de casos graves de covid-19 que registra el país, hay otro indicador que muestra números muy alentadores. Se trata de la velocidad de hospitalización, la cual se refiere al número de pacientes que ingresan al hospital en relación con los que salen.
La velocidad negativa se presenta cuando salen más personas de las que entran, y la positiva, cuando ingresan más casos de los que egresan. El investigador y especialista en biomatemática Tomás de Camino indicó que Costa Rica se encuentra actualmente en velocidad negativa.
“Desde hace unas semanas, esas velocidades han estado bajando fuertemente. Incluso, han llegado a salir 60 personas; el promedio anda en 30 o 35 por día. Son los números de ‘deshospitalización’ más altos de la pandemia. Nunca habíamos tenido personas saliendo tan rápido del hospital”, manifestó De Camino, director de la Escuela de Sistemas Inteligentes de la Universidad Cenfotec.
Todos los indicadores bajan.
El pasado viernes 22 de octubre, el Ministerio de Salud reportó 777 personas internadas por covid-19. De esos pacientes, 316 ocupaban una unidad de cuidado intensivo (UCI), lo cual representa un 42,6% menos con respecto al 22 de setiembre, cuando había 1.354 hospitalizados, 453 de ellos en UCI.
Los internamientos en salón han bajado en forma más abrupta que en cuidados intensivos; el descenso en esta área ha sido del 48,83%, mientras que en las UCI fue del 30,24%.
“Los casos generales de infección disminuye nmásrápid oque lash os pita lizac iones, especialmente si hablamos de UCI. Recordemos que una persona que está en UCI no va a durar tres o cuatro días; dura 10 días, algunas hasta 30, y en casos más graves hasta 60.
”Esto hace que los números de gente en UCI no bajen tan rápido como los casos o los números en salón”, aseveró a La Nación Daniel Salas, ministro de Salud.
“Estamos en un momento de previsiones positivas en la pandemia. Sabemos que la ola ha sido muy larga. (...) Si hubiera algún brote, no llegaríamos a lo visto antes, al menos pronto”, añadió.
Si se ve la velocidad de hospitalización, la tendencia comenzó a cambiar hace más de dos semanas.
Hay dos razones para egresar de un hospital: ser dado de alta o fallecer. La buena noticia es que el número de fallecidos también está bajando. Se pasó de días en los que hubo más de 40 fallecidos, a rondar los 20 decesos diarios en la actualidad.
“Debe tenerse cuidado con algo, también: ¿esos fallecidos estaban sin vacunar, no habían completado su esquema? A medida que haya más personas vacunadas tomándose más libertades, los vacunados están más en riesgo; todo eso juega”, señaló el matemático De Camino.
A lo anterior se debe añadir una baja en casos, así como el hecho de que la tasa de contagio del virus sea, en estos días, la más baja del año. En este momento, dicho indicador está en 0,78, lo que significa que cada portador transmitiría la infección a 78 personas. Cuando la cifra es menor a 1, significa que la velocidad a la que se transmite el virus entre los individuos está bajando.
Las posibles razones. Salas y De Camino coinciden en una hipótesis: la vacunación ha sido el elemento clave para bajar tanto los números de gente internada como la velocidad de hospitalización.
Las cifras de vacunación indican que, para el 18 de octubre, el 49,2% de toda la población nacional ya contaba con su esquema completo, mientras que otro 20,73% ya había comenzado su esquema y está a la espera de la segunda dosis.
A esto se le une el que ya se inició la inoculación de adolescentes, una población muy móvil y con dinámicas que los hacen desplazarse. Además, se les está comenzando a dar una tercera dosis a quienes tienen una alta exposición al virus, como aquellos que trabajan en un hospital.
“Las personas que llegan a un hospital, ya con su esquema completo, permanecen menos días, salen mucho más rápido. Las que no tienen vacunas se quedarían más porque requieren más atención. Esta caída no se había visto de forma tan fuerte en la historia de la pandemia. Probablemente, en un par de meses, esté por debajo de 500”, dijo De Camino.
Un análisis realizado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mostró que los hospitalizados sin vacunarse duran el doble de tiempo internados que quienes tienen el esquema completo. En los primeros, el tiempo de internamiento es de 24,8 días; en los segundos, de 11,9 días.
Los especialistas también atribuyen a la inoculación la histórica caída que se está registrando en la cantidad de casos registrados.
“En la vacuna hay una protección individual, pero también una protección colectiva. Vacunarme no solo es un granito de arena, es un aporte importante para toda la sociedad. Esto ayuda a todos los demás, especialmente a quienes realmente no pueden vacunarse o su sistema de defensas no responde igual a la vacuna”, señaló De Camino.
El ministro Salas enfatizó en que los pacientes con mayores complicaciones, y que tienen más riesgo de requerir una UCI, registran estancias más largas y periodos de observación más prolongados. Esto, según señaló, afecta la velocidad de hospitalización.
Para Ana Cecilia Morice, epidemióloga y exviceministra de Salud, la vacunación marca un antes y un después en lo visto en centros médicos.
“Es un descenso abrupto en las h os pita lizac iones, muy diferente al de la ola anterior. En aquel momento teníamos un porcentaje de vacunación bajo; apenas se estaba empezando. Si vemos las dos curvas, en este momento hay un descenso mucho más acelerado y esto es por nuestra cobertura de inmunización”, subrayó.
Sin embargo, el matemático aseveró que hay otros factores que influyen en forma positiva en los resultados. “Después de dos años de pandemia, la Caja también ha adquirido mucha más experiencia tratando pacientes con covid-19. Ya tienen un proceso mucho más eficiente”, destacó.
“LA VACUNA ESTÁ CAMBIANDO LA DINÁMICA DE LA PANDEMIA. YA TENEMOS UN EFECTO DE PROTECCIÓN COLECTIVA A CIERTO NIVEL”. TOMÁS DE CAMINO MATEMÁTICO
Vigilancia. Pese a los resultados alentadores, De Camino es enfático en que aún los números de hospitalización son altos, pues estamos por encima de los 800 internados. Estimó que lo más probable es que siga bajando, pero insistió en que se debe ser vigilante ante posibles cambios.
Daniel Salas coincide: “Estamos constantemente vigilantes de cómo van evolucionando los números. Estamos atentos a cambios, para tomar decisiones. En este momento, estamos en una época de buenas proyecciones. Eventualmente, pueden darse cambios y por eso nos mantenemos pendientes”.
Para De Camino, los no inoculados podrían correr mayor riesgo hoy. “Los vacunados se relajan más, sienten más confianza y, por ende, si portan el virus, podrían infectar, y quienes más sufrirían son los no vacunados”, finalizó.