Malpaís se luce en el teatro con musical ‘Contramarea’
Desde este viernes, el espectáculo se puede disfrutar en el Auditorio nacional del Museo de los niños
Malpaís es más que canciones en Contramarea, espectáculo musical que inició funciones este viernes en el Teatro Auditorio Nacional. La música y las letras de la reconocida agrupación nacional, sirven en el montaje como un vehículo para conocer una historia de amor cargada con un fuerte mensaje social y que llama a la reflexión.
Que Fidel y Marina -los protagonistas de la historiase enamoren y se ilusionen con el amor es solo uno de los hilos que se tejen en esta obra del dramaturgo Kyle Boza. La trama lleva al espectador por un relato que expone la lamentable situación que, desde hace muchos años, ha sido parte de la relación entre Costa Rica y Nicaragua: la xenofobia y los estereotipos.
Al igual que en el amor no hay fronteras (el amor en cualquiera de sus expresiones), la puesta en escena sobrepasa todo límite social e imaginado, gracias a la música del grupo nacional y a la interpretación de una banda especialmente conformada para este show.
La intensidad de los actores y su expresión corporal, así como la fortaleza de los guiones, son otro punto alto de la obra, que expone que no solo “de un lado de la frontera” existen estereotipos.
Conforme va avanzando la narrativa, las canciones de Malpaís se unen a la propuesta de una manera sutil. Las piezas se hilan como parte de la historia, como si hubieran sido creadas para hablar de la pareja o de cómo fue que en abril se enamoraron.
Pero ojo, que la piezas de Malpaís en el montaje también dan pie para exponer la crisis del agua en nuestro país, específicamente en Guanacaste.
Los personajes están muy bien pensados para exponer cada uno una situación específica de la trama. Fidel y Marina son protagonistas del romance, pero también representan sutiles diferencias entre nacionalidades. Ella es una luchadora, una mujer que antepone el bienestar de los demás al suyo.
Fidel, por su parte, es joven e inexperto, pero encuentra su camino con el tiempo.
César, el dueño del bar de Los Malditos y amigo de Marina, toca con su historia otro tema social que impactó fuertemente a Nicaragua: las manifestaciones juveniles en contra de su gobierno. Mama Agua representa esa fortaleza del pueblo para luchar por su bienestar, por la dignidad.
Y así, cada uno tiene su momento especial. Cada canción también destaca, cada diálogo es intenso, cada baile suma.