Pleitos de Meghan y Kate van de un labial a un vestido de dama
revelaciones contenidas en el libro Príncipe Harry relató en su autobiografía pequeñas secuencias que crearon la enemistad entre ambas
El libro Spare (En la sombra) del príncipe Harry, publicado el 10 de enero, no solo rompió el récord del libro de no ficción más vendido en un solo día, con casi millón y medio de ejemplares, sino que suscitó varias polémicas en el seno de la corona británica. Entre sus relatos, el duque de Sussex reveló lo que habría detrás de la guerra eterna entre Kate Middleton y Meghan Markle: desde discusiones por joyas de lujo hasta el choque cultural.
La tensión y el alejamiento entre William y Harry nunca fue un secreto. Tampoco las confrontaciones entre sus parejas; la enemistad de varias figuras de la realeza se agravó desde que la exactriz estadounidense y el hijo menor de Lady Di decidieron dejar de ser miembros de la familia real y mudarse a California (Estados Unidos).
El protocolo real británico no fue fácil para la adaptación de Meghan, que creció en una familia estadounidense, en un ambiente completamente distinto. Así, el duque de Sussex recordó en su autobiografía que la primera impresión del príncipe William hacia su pareja, en 2016, fue incómoda, ya que la exactriz le dio un abrazo.
“A lo mejor, Willy esperaba que Meg lo saludara con una reverencia. Habría sido la norma de protocolo al conocer a un miembro de la familia real, pero ella no lo sabía y yo no se lo dije. Cuando conoció a mi abuela, lo tenía claro, era la reina. Pero con mi hermano, él era simplemente Willy, a quien le encantaba Suits”, escribió.
En tanto, Harry esperaba que, junto a su hermano y su cuñada, podrían convertirse en un cuarteto y afianzar su relación. Sin embargo, su hermano puso distancia: “Al fin y al cabo, es una actriz estadounidense. Podría ocurrir cualquier cosa”, advirtió el heredero al trono.
Discusiones.
El primer episodio que generó un enfrentamiento entre Meghan y Kate, según relató el duque de Sussex en sus memorias, fue desencadenado por la petición de un brillo labial durante una cena.
“Meg se lo pidió a Kate. Ella, sorprendida, buscó en su bolso y, a regañadientes, sacó un pequeño tubo. Meg se lo puso un poco en el dedo y se lo aplicó en los labios, pero Kate puso cara de asco. ¿Un pequeño choque de estilos, tal vez? Algo de lo que deberíamos reírnos más tarde, dejó una pequeña huella”, contó.
Eso no fue todo. Otro problema llegó con la planificación de la boda entre Harry y Markle. La ahora princesa de Gales llamó a Meghan días antes de la ceremonia, para comunicarle que había que rehacer todos los vestidos de dama de honor. A pesar de que, según narró el duque de Sussex, la estadounidense puso a disposición al sastre en el Palacio de Kensington para hacer ajustes, recibió una negativa: “Hay que hacer de nuevo todos los vestidos”.
“Poco después, llegué a casa y me encontré a Meg en el suelo, llorando”, relató el autor de Spare. Y añadió que “al día siguiente, Kate apareció con un ramo de flores y una tarjeta de disculpa”.
Nada fraternal. Algo que Kate Middleton recordaría semanas después, cuando la duquesa de Sussex pondría sobre la mesa la tensión que comenzaba a aflorar entre las dos parejas. “Kate dijo que se le debía una disculpa porque fue ofendida y recordó la conversación telefónica en la que discutieron sobre los ensayos de boda. Le dijo: ‘Me dijiste que estaba hormonal’”, describió. Y detalló la reacción de su esposa: “Te dije que no pasaba nada, que eran cosas del embarazo, por las hormonas”.
Lo que más sorprendió al hijo menor de Lady Di fue la intervención de su hermano mayor, quien según relató, expresó: “Pues es de mala educación, Meghan. Aquí no se hacen esas cosas”.
“Creía que el amor fraternal estaría por encima de un vestido de dama de honor o de otra cosa. Supongo que me equivocaba”, sentenció Harry en el controversial libro.