Grecia volvió a ceder ante la presión y dejó ir oro ante Sporting
Grecia quiere espantar los fantasmas del descenso y sabe bien que la única forma es sumar puntos en cada partido. Ayer, en el Estadio Rafael Bolaños, estaba cerca de hacer un gran negocio, amarrar la victoria, pero, una vez más, en tiempo de reposición, Sporting dejó congelados a los griegos.
Fue un buen juego en el primer tiempo, sobre todo por dos anotaciones de buena calidad. Fueron los visitantes quienes, muy temprano, sacudieron las redes. Apenas arrancaba el partido, y a los dos minutos Harry Rojas se llenó la boca de gol y puso a ganar a Sporting.
Rojas solo metió la cabeza al rebote, pero lo bueno de la jugada fue el potente remate de Luis Flores que se estrelló en el horizontal. El arquero se elevó para tratar de desviar la pelota, pero no pudo y Harry, quien estaba muy atento, terminó de enviar el balón al fondo de la cabaña griega.
La conquista le cayó bien al cuadro josefino, que controló el partido y trasladaba el balón de lado a lado. A Grecia le costaba salir, no encontraba por dónde insinuarse, hasta que la táctica fija le dio la opción de llegar al empate, y fue un golazo de Carlos Villegas.
Se cobró tiro libre, el balón fue rechazado y le llegó a Villegas, quien de seguido soltó un riflazo al ángulo (22’).
Merecido, no, porque Sporting había sido mejor, pero con la paridad Grecia se soltó, equilibró las acciones y atacó por ambos costados.
En el segundo tiempo, los josefinos volvieron a tomar la iniciativa y, por momentos, encerraron a su rival, pero, como se dice en el fútbol, el que no los hace los ve hacer.
Harry Rojas tuvo para aumentar, pero su remate fue débil dentro del área y, en la siguiente acción, Grecia respondió y marcó el 2-1. Al 55’, Kenner Gutiérrez se sumó al ataque y desvió un balón que doblegó a Adonis Pineda, arquero de Sporting.
Los dirigidos por Paco Palencia lucharon por el empate, lanzaron centros, remates, pero Grecia apretó los dientes, se paró fuerte, y con todo lo que pudo defendió el 2-1.
Los locales se entregaron y parecía que se dejaban los tres puntos, pero cedieron a la presión y, al 91’, Paulo Rodríguez sacó un remate de media vuelta que empató el partido.