Cerdos cambian vida a mundialista
Daniel Varela inició en el 2017 un negocio familiar que creció como la espuma y hoy es el sostén de su familia y de otras personas en Zarcero.
Varela fue un férreo volante de contención que asistió al Mundial Sub-20 de Egipto 2009 (Costa Rica fue cuarto del orbe) y salió campeón con Brujas FC; hoy tiene una granja porcina e inauguró su propia carnicería.
Confiesa estar sorprendido por la forma en que ha crecido el negocio, porque tuvo un inicio modesto.
“Ya tenemos cuatro camiones para distribuir. Contamos con un punto de venta físico en el Mercado Borbón, en San José. Ahora tenemos carne de res, que la comercializamos porque se la compramos a un ganadero, pero ya no solo estamos centrados en los cerdos”, detalló.
El exmediocampista dio a conocer que sus primeros dos padrotes, Pepillo y Pan Blanco, ya cumplieron su misión, pero fueron los grandes impulsores. Ahora, en la Granja Abigaíl se trabaja bajo el método de inseminación artificial. “Antes teníamos 40 madres y dos padrotes; ahora, 150 madres y dos padrotes, pero estos ya cumplen su función con menos desgaste”, dijo.
Semanalmente, Daniel Varela y su familia colocan 400 cerdos, aunque su capacidad de producción es solo de 100; los otros 300 se los compran a granjeros amigos.
Daniel se encargaba del funcionamiento de la granja, pero ahora desempeña funciones administrativas, porque su padre asumió el mantenimiento.
“Tengo rutas a Puntarenas, Alajuela, Heredia... En San José se comercializa mucho la carne, llegamos al punto de que desde Zarcero se nos hacía complicado, entonces abrimos el punto fijo para atender con más tranquilidad”, comentó.
Le hace mucha gracia que lo siguen reconociendo en la calle como jugador.
“No tengo el estado físico, pero la gente me sigue identificando. Yo juego fútbol aficionado, sigo yendo al fútbol 5, uno no pierde el gusanito, sigo siendo fiebre”, mencionó.
Sobre el negocio, el exdeportista espera abrir una ruta hacia Guanacaste en este 2024.
“Hemos crecido bastante y yo siempre pensé en producir, pero el mismo producto lo hace a uno distribuir. Yo lo que quiero es seguir en crecimiento, el punto físico es pequeño, pero soñamos con una planta de deshuese, que eso es más grande”, finalizó.
Daniel Varela se retiró del balompié profesional en el 2012, pero 12 años después disfruta de un negocio consolidado que llegó por recomendación de su padre, don Joaquín, quien le dijo que la crianza de cerdos en su natal Sarchí podía darle el desarrollo deseado en la vida. No se equivocó.