cartaginés resolvió sus problemas con mucha paciencia
› Los brumosos ganaron en casa, escalaron en la tabla y Marcel volvió al gol
Cartaginés venía con problemas en definición, pero ante Grecia concretó dos de las tres opciones claras que tuvo y ganó en casa, mientras que Marcel Hernández acumulaba siete partidos sin anotar y terminó con su sequía, justo frente a un rival al que le ha marcado 17 tantos.
No daba para hacer drama, pero los brumosos acarreaban estos dos problemas que ya empezaban a generarle dolores de cabeza. Sin embargo, su mejor medicamento fue mantener la calma, justo frente a un rival que lo llevó al límite.
No fue fácil para unos blanquiazules que prácticamente salvaron los tres puntos en los últimos 10 minutos. Posiblemente esta no fue la presentación más solvente de los dirigidos por Mario García, sin embargo, el mérito fue creer en su idea.
Con este 2 a 0 los centenarios le dan valor al empate que le sacaron a Saprissa como visitantes, se repusieron de la derrota en su casa ante Guanacasteca y también se pusieron en el segundo puesto, en el arranque de la fecha cuatro.
Virtud brumosa. Cartaginés tiene dos partidos en el Fello Meza y en ambos le costó un mundo hacerle daño a su rival. Eso sí, frente a Guanacasteca (derrota 2 a 1) se cansó de fallar opciones, mientras que ante Grecia tuvo menos oportunidades.
Nadie puede negar que los blanquiazules montaron casi un monólogo contra los griegos, en lo que respecta a la posesión. Sin embargo, les faltaron ideas y profundidad, ante el planteamiento ultradefensivo de su adversario.
Más allá del mérito de las Panteras, tampoco se puede esconder que a los centenarios les faltó un cerebro que filtrara balones, más movilidad y también mejores asociaciones.
No obstante, la gran virtud de los dirigidos por Mario García fue su paciencia y el no pecar en la zaga. Luego de casi 80 minutos sin claridad, la afición parecía desesperada, hasta que Diego González marcó un golazo de zurda (79’), gracias a un remate de larga distancia.
Con el 1 a 0 Grecia bajó los brazos y Cartaginés ganó en confianza. Los brumosos no solo aseguraron la victoria, sino que catapultaron a Marcel Hernández, quien salió de su sequía de siete partidos sin anotación y convirtió en el 88’.
Grecia tiene clarísimo su juego.
Evitar el descenso es el único objetivo de Grecia y por lo mismo, en el club no hay espacio para darse esos lujos de jugar bonito, que algunos en apuros similares pregonan.
A los griegos no les importan mucho las formas estéticas. Apuestan por una línea de cinco en defensa, un bloque muy bajo, en el que hasta meten a los 11 futbolistas y sus vías para atacar son la contra o la táctica fija. Incluso, desesperan al rival ganando tiempo en cada acción y son aplicados y combativos.
No se puede culpar a este equipo que cuenta con un plantel limitado. Dentro de sus carencias, lo hace bien en el inicio del Clausura 2024, ya que su estructura defensiva es sólida y cuando logra salir, inquieta. Su problema es en ataque y es que si les marcan, no tienen respuestas.