Agua guardada debe estar protegida para mantenerla potable
› Vecinos de tres cantones siguen afectados por hidrocarburo
Si vive usted en Tibás, Moravia o Goicoechea, muy probablemente la situación del agua con hidrocarburos tenga su casa llena de bidones, botellas y envases con agua.
Independientemente de si la compró, fue abastecido por el Ministerio de Salud o por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) o si la recolectó en la casa de un familiar que viva en otro lugar, es mejor tomar algunas medidas para que el líquido se mantenga potable.
Luz Chacón, coordinadora de la Sección de Infección y Nutrición del Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa), de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien es microbióloga especialista en aguas, dijo que hay errores simples que podrían “ensuciar” o “despotabilizar” el agua guardada. Mejor cerrados.
Una recomendación inicial es no abrir una botella o bidón mientras no vaya a utilizar el agua.
En el caso de la que se recolecta en botellas, ollas y recipientes caseros, el primer paso es cerciorarse de que el recipiente esté limpio; de lo contrario, se estaría ensuciando el agua antes de utilizarla.
“A veces, vemos limpio el recipiente, pero tiene como una ‘babita’. Hay que estar lavando continuamente los recipientes para evitar esas películas porque pueden esconder bacterias. No todas van a ser dañinas, la mayoría no lo son, pero puede esconderse alguna que sí”, señaló Chacón.
También es muy importante tapar cada recipiente; esto evitará que el líquido se ensucie, pero, además, cada recipiente con agua limpia sin tapar podría volverse un criadero del mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como dengue, zika o chikunguña.
“Para evitar la formación y preservación de criaderos, es necesario tapar cada pichel, balde o palangana que se guarde”, dijo la viróloga Eugenia Corrales.
Manipulación. Chacón también dijo que, por más bien almacenada que esté el agua, a la hora de manipularla pueden cometerse errores que la contaminen. Para la especialista, es importante evitar tocarla con las manos (a no ser que estén recién lavadas).
Tampoco es conveniente utilizar una taza para sacar el líquido. Lo ideal es tenerla en botellas o recipientes que fácilmente puedan volcarse y obtener el agua.
Si se utiliza un contenedor muy grande y se saca el agua con un vaso o una taza, esto haría que la piel entre en contacto con el agua. Además, podría ser que la taza no esté tan limpia como creemos.
“Este consejo va en dos vías: que no sabemos cuán limpio está el recipiente, pero tampoco queremos contaminar el agua con nuestras manos o, incluso, con nuestra ropa, si usamos manga larga”, dijo Chacón.
Las autoridades de Salud y el AyA están pendientes de los resultados de análisis para determinar el hidrocarburo que contaminó el acueducto y, con base en eso, se tomarán decisiones.