Hidrocarburo hallado en agua contaminada se usa para producir fentanilo
› Otros residuos ligados a la producción de drogas no han sido detectados por los expertos
Desde las primeras horas de este jueves 1.° de febrero, en Costa Rica se empezó a hablar de una sustancia desconocida para la gran mayoría de los habitantes, pero que ha trastocado la vida de miles de personas en Tibás, Moravia y Goicoechea: el xileno.
Según análisis de los científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR), este hidrocarburo incoloro, con un distintivo aroma dulce, y con propiedades altamente inflamables, es el culpable de la contaminación de una fuente de agua potable que abastece a más de 100.000 personas en los cantones mencionados.
Este compuesto, que puede utilizarse como disolvente de pinturas o en otras manufacturas, apareció en una naciente en Guadalupe. ¿Cómo llegó ahí y en qué se estaba usando? Esas son preguntas con respuestas aún pendientes.
Sin embargo, lo que sí reconocen los científicos es que, además de usos industriales, el xileno también es aprovechado por organizaciones dedicadas al narcotráfico como un precursor químico en la elaboración de sustancias tan peligrosas como el fentanilo, un opioide que se extrae de la amapola, cuyo efecto es 50 veces más potente que el de la heroína..
Los funcionarios de la UCR explicaron que los xilenos son precursores de la síntesis de varias drogas.
Sin embargo, aclararon dos puntos: por un lado, los xilenos tienen muchos usos diversos en industrias de todo tipo en nuestro país. Por otro, hay otros hidrocarburos que funcionan como disolventes que podrían usarse en la elaboración de drogas y que serían más fáciles y económicos de conseguir.
Por lo mismo, no podrían confirmar que la síntesis de fentanilo o cualquier otra droga esté involucrada en este caso en particular.
“El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) sí tiene los xilenos controlados como precursores. Pero también le pongo un ejemplo, la acetona es precursor. Y la acetona se puede conseguir en una farmacia, así como pedir el quitaesmalte”, destacó Mario Masís Mora, químico e investigador del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA-UCR).
A diferencia del xileno, la acetona sí es de venta libre. Las farmacias sí deben tener un control y, si por ejemplo, compraron cuatro litros, deben estar en capacidad de decir que los vendieron y cómo, expresó el investigador.
Guiselle Tamayo Castillo, directora del Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona-UCR), aseguró que ella, hace un par de años, se enteró de que, en Suramérica, los productores de droga utilizaban gasolina para procesar la cocaína, porque los controles estatales eran fuertes y se requería de un disolvente que pudieran comprar en cualquier lugar.
Entonces, para determinar si la producción de fentanilo está involucrada en la contaminación, deberían estar presentes en el agua otros residuos que también estén ligados a la producción de drogas. Hasta ahora, los investigadores no los han visto.
“Esos otros residuos no los hemos encontrado”, pese a que se han hecho mediciones “con diferentes técnicas”, destacó.
“El punto aquí es que la contaminación ya es ilícita de por sí”, concluyó Tamayo.
Por su parte, el doctor Larry Ramírez, vocero del Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica, explicó que cuando se extraen muchas sustancias psicotrópicas de las plantas, requieren procesos de extracción de sustratos, las cuales describe como sustancias aceitosas.
“Para extraer eso, se utilizan precursores químicos. Uno de los precursores químicos más comunes para la coca, por ejemplo, es la acetona (...). Por las características del xileno como diluyente, se puede utilizar para extraer sustancias de otras sustancias. Sí es un precursor, si lo analizamos desde ese punto de vista”, explicó Rodríguez.
Síntomas. Comúnmente, cuando un ser humano ingiere xileno, lo hace por inhalación, lo que genera irritación aérea, tos, y efectos a nivel cognitivo y del sistema nervioso central.
“La persona siente mareos, náuseas, confusión. Y personas que sean más sensibles, con una dosis muy alta del producto, pueden perder el conocimiento”, aseguró Rodríguez.
El xileno es un hidrocarburo fácil de conseguir en Costa Rica, ya que, por lo general, es utilizado en industrias de ebanistería, pintura y cuero, entre otros.
Se distribuye en pequeñas cantidades y se trata de sustancias que se deben controlar. Si se necesita usar grandes cantidades, se requiere de un permiso del Ministerio de Salud.
Desplazaría a otras drogas. El pasado 5 de enero, Randall Zuñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), aseguró que el fentanilo podría desplazar a la marihuana y cocaína como droga de primer uso en Costa Rica.
“La tendencia es que el fentanilo desplace a la marihuana y la cocaína. Por eso es que, en buena medida, la marihuana y cocaína han bajado de precio. La tendencia es que, en algún momento, como el fentanilo genera mayor adicción y un viaje más placentero en las personas, modifique el consumo y la lucha contra la criminalidad”, afirmó en entrevista con La Nación.
Heldren Solórzano, directora adjunta del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), explicó en un reportaje de este medio, que hay un efecto en el cuerpo de los consumidores que hace al fentanilo altamente adictivo.
En los primeros 10 segundos, el usuario experimenta un estado de excitación o felicidad extrema, pero luego comienza un proceso de adormecimiento o sedación.
“Hace que la respiración se vuelva más lenta, que haya pérdida de conocimiento y, en casos de consumo mayor, puede causar un coma o la muerte”, precisó Solórzano.
La Nación intentó obtener del Ministerio de Salud una referencia sobre el control del xileno en Costa Rica. Sin embargo, al cierre de edición, la consulta se mantenía en trámite.