Marco Ureña deja el martirio de lesiones
› Técnico brumoso lo ubica en posición más favorable para explotar velocidad
Marco Ureña fue el fichaje bomba del Cartaginés a mitad del 2022. Los brumosos soñaban con la dupla Marcel Hernández-Ureña, pero la historia tomó tintes de pesadilla. Fue en el inicio del 2024 que se dio un resurgir, gracias a una enseñanza que dejó Ricardo La Volpe.
El delantero fue víctima de las lesiones en el último año y medio, al punto que en el Apertura 2022 apenas jugó seis de 22 partidos del certamen local (tres de titular) y en el Clausura 2023 participó en 12 de 24 (cuatro de titular). En el Apertura 2023 estuvo en 11 de 24 (tres de titular). En ese tiempo solo anotó una vez.
Fue tan difícil que las dolencias le dieran una tregua, que se especuló que no continuaría en la Vieja Metrópoli. La dirigencia se preocupó al no ver en cancha a una figura por la que hicieron una inversión importante, al ficharlo hasta 2025.
No obstante, finalmente emergió y terminó con más participación en el 2023. Para el 2024 hizo la pretemporada completa y el técnico Mario García hizo un ajuste clave, al cambiarle la posición: dejó de ser un punta, para jugar en la media cancha, haciendo sociedad con el contención, el creativo y otro volante.
Aún destaca por su velocidad, pero ya no tiene que ir solo por el costado o al espacio, sino que se mueve más pegado al círculo central. Tiene libertad para aparecer por la banda o cambiar de sector, pero cumple funciones de organización y toca más el balón.
García replicó lo que observó de La Volpe, quien entre el 2010 y 2011 llamó frecuentemente a Marco a la Selección y fue uno de sus formadores.
“Reacciona más fácil (nuevo puesto), porque tuvo a La Volpe y él no lo usaba de 9, sino que lo utilizaba donde lo pongo (volante). Tiene memoria deportiva y es observar y saber dónde explotar sus virtudes”, dijo García.
Perseverante. Ureña se perdió más de la mitad del Apertura 2023 (solo disputó 11 juegos de 24). En el club explicaron que tenía problemas en el tendón de Aquiles y el tobillo. A sus 33 años no valoró retirarse y volvió, aunque se veía fuera de forma.
Pese a la adversidad, no se rindió. Con un nuevo técnico que exige al máximo en lo físico, se puso a tono y se ganó un puesto en la titular. Incluso, fue estelar en los cinco partidos que tiene el Cartaginés.
Es más, previo al inicio del actual certamen tenía una anotación en 29 partidos con los centenarios, pero en solo cinco compromisos del 2024 consiguió una.
“El 2023 fue complejo, pero por ahí leí que el 2024 es un año para merecedores y yo me merezco jugar y estar en la cancha. Pasé por donde asustan, pero siempre estuve sólido y creyendo en Dios, porque sabía que era el tiempo de Él. Solo estoy disfrutando, como siempre lo he hecho en mi vida, con mucho sacrificio y trabajo”, manifestó el mundialista de Brasil 2014 y Rusia 2018.
Ureña sabe muy bien que está en deuda en Cartaginés y está dispuesto a mostrar todo lo que se esperaba de él. Lo único que pide es que las lesiones le den una tregua y así completar un torneo.
“Físicamente me siento muy bien. El torneo anterior lo cerré bien y estoy muy motivado con todo lo que viene”.