TSE reporta confusión por voto asistido en dos centros de Escazú
› TSE envió personal y reiteró de manera pública las reglas del procedimiento
En medio de la preocupación generada por la escasa afluencia a las urnas y la expectativa por el estreno de la papeleta única electrónica (PUE), el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tuvo que tomar medidas este domingo para atender confusiones surgidas en torno al denominado voto asistido.
Tanto en la conferencia de las 9 a. m. como en la del mediodía, funcionarios del TSE confirmaron que se presentaron discrepancias sobre este tema en varios centros de votación ubicados en el cantón Central de Escazú; en específico, en la Escuela Juan XXIII y la Escuela República de Venezuela.
La confusión en dichos centros no solo obligó al máximo órgano electoral a reiterar públicamente las reglas que rigen esta modalidad de sufragio, sino también a enviar personal a ese cantón de San José para explicar en detalle el procedimiento.
El voto asistido se permite cuando una persona se ve imposibilitada de sufragar por sí misma y acude con una persona mayor de edad de su confianza para que la asista en el proceso. En estos casos, ambas personas ingresan juntas al recinto electoral y se ejerce el voto sin que nadie más vea el resultado.
Héctor Fernández, director general de Registro Electoral y Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, comentó que los fiscales de algunos partidos políticos en Escazú impidieron el beneficio a personas que solicitaron apoyo para votar. En otros casos, hubo denuncias de que los acompañantes estaban violando la privacidad del voto de estas personas.
Fernández insistió en que el voto es secreto pero que, en casos de algún impedimento especial, la junta receptora debe valorar si se permite el voto asistido y verificar que el elector es acompañado por alguien de su confianza.
“El (voto) asistido es una situación excepcional muy específica”, apuntó.
El funcionario sostuvo que, una vez que los funcionarios del TSE brindaron las explicaciones del caso, la votación transcurrió con normalidad en los centros mencionados.
Por otra parte, Fernández agregó que no hay evidencias de que haya maniobras para coaccionar a personas a un voto asistido.
Al respecto, Eugenia Zamora, presidenta del Tribunal, añadió que la Constitución Política del país garantiza el voto, secreto, libre y directo, de manera que la excepción es el voto asistido o el público.
“La persona debe informar a la junta receptora cuál es su impedimento para hacerlo por sí misma. Eso no les corresponde a fiscales partidarios”, explicó Zamora.
Héctor Fernández señaló, además, que la desinformación también estuvo presente en las elecciones municipales, en especial en el cantón de Escazú.
En redes sociales circuló un video que alegaba que dos juntas receptoras de votos habían sido cerradas en la Escuela República de Venezuela.
Esa información no es cierta; ninguna junta se cerró. Tampoco es cierto, como se aseguraba en el video, que a algunas personas se les entregaran dos papeletas para votar dos veces.
Esa situación, precisó Fernández, “tampoco podría darse tan fácilmente, ya que una de las tareas de los miembros de mesa al finalizar la jornada es cerciorarse de que la cantidad de votos emitidos coincida en número con la cantidad de personas que se presentaron”.
Conforme avanzó la jornada de las elecciones municipales, el TSE enfatizaba en la importancia del voto. “Es acudir a nuestro deber ciudadano”, manifestó Zamora al mediodía. Un llamado similar había hecho durante la mañana.
Sin embargo, tanto ella como Fernández indicaron que a esa hora todavía no había elementos concretos para señalar si este año habrá o no mayor abstencionismo que en otras elecciones.
Según datos del TSE, en las elecciones municipales del 2002, solo el 22,8% de los costarricenses inscritos en el padrón electoral ejercieron el derecho al sufragio. En el 2006 subió ligeramente al 23,8%; para el 2010 fue del 27,9%; en el 2016 ya el 35,4% fue a las urnas, y para 2020 acudió el 36,3%.
Una de las novedades de este proceso electoral fue la implementación del voto electrónico en un total de 499 juntas receptoras en las siete provincias del país.
Al respecto, Fernández sostuvo que no se reportó ningún tipo de contratiempo relacionado con la herramienta. Electores consultados por La Nación destacaron la rapidez y sencillez del nuevo sistema.