La Nacion (Costa Rica)

Sala III rechaza recurso planteado por el asesino de Luany Salazar

› Caso del 2020 atravesó tres juicios hasta llegar a la condena definitiva

- Fátima Jiménez Q. fatima.jimenez@nacion.com COLABORÓ KEYNA CALDERÓN

La Sala de Casación Penal, conocida como Sala Tercera, última instancia en materia penal en Costa Rica, rechazó el recurso presentado por el sentenciad­o Kenneth Mejía Chavarría y su abogado, José Francisco Herrera, con el objetivo de revisar la sentencia de 35 años de prisión dictada en junio del 2023 por el asesinato de Luany Valeria Salazar, de 23 años.

En la apelación, el defensor del acusado afirmó que tanto el Tribunal Penal como el Tribunal de Apelación no evaluaron adecuadame­nte sus argumentos y que la prueba que condujo a la condena de Mejía era “inadmisibl­e, ilegal, ilegítima y espuria”.

Sin embargo, la Sala Tercera determinó que no hubo fallos en el proceso que llevó al enjuiciami­ento del homicida, y el 1.° de febrero, mediante el oficio N.° 176-2024, confirmó la pena impuesta a Mejía.

El caso de Luany, investigad­o en el expediente 20000545-0071-PE, se distinguió por atravesar tres juicios, ya que en las dos primeras ocasiones la familia de la víctima no estuvo conforme con la pena dictada al asesino.

Tres procesos. Al finalizar el primer juicio, el 12 de julio del 2021, el Tribunal Penal de Cartago lo condenó a 19 años de cárcel, pero esta sentencia fue impugnada.

Al acabar el segundo juicio, el 25 de agosto del 2022, los jueces le impusieron 26 años de reclusión, pero nuevamente la familia cuestionó la pena y sus reclamos fueron aceptados. En aquel proceso se determinó que hubo alevosía, pues el homicida se llevó a la joven engañada de una fiesta diciéndole que le tenía un negocio con un anillo, la drogó y la mató.

Finalmente, el 27 de junio del 2023, el Tribunal sentenció a Mejía a 35 años y un mes de prisión. Inicialmen­te, la familia pedía 38 años de cárcel, divididos en 35 por el homicidio y tres por el hurto del celular de la joven.

Empero, las juezas Grethel Barahona, Susana Wittmann y Jenny Almendares fijaron los 35 años por el homicidio calificado y un mes por el hurto.

El asesinato de Luany se cometió en Río Azul de La Unión, en Cartago, donde vivía cerca de Mejía. Se conocían desde hacía tiempo y mantenían una amistad, lo que facilitó que el 9 de junio del 2020, Mejía la llevara hasta su casa.

La confianza permitió que Luany lo acompañara sin problema. Sin embargo, en un momento determinad­o, el agresor despojó a la joven de su teléfono celular y la apuñaló en siete ocasiones.

Mantuvo su cuerpo durante varios días y luego lo enterró en la parte trasera de su casa. Posteriorm­ente, huyó a San Pablo de Heredia, donde fue detenido por las autoridade­s.

El hermano de Salazar encontró el cuerpo al sospechar de su vecino y registrar la propiedad que Mejía compartía con su abuela, de 86 años, en aquel año.

Ese mismo día, la Policía Judicial allanó la propiedad y encontró un arma blanca y pertenenci­as de la joven.

‘Cinismo y frialdad’. La justificac­ión de la sentencia de 35 años en prisión, emitida en junio del 2023, fue presentada por la jueza Almendares.

Ella dijo que Mejía tuvo el cinismo de enterrar a Luany a pocos metros de la casa de la madre de la joven, Ana Patricia Zamora.

Además, alegó que el sujeto, de 40 años en la actualidad, “le arrebató (a Luany) la oportunida­d de desarrolla­rse como persona adulta y dejó a una madre sin lo que ella llama el amor de su vida, su única descendien­te mujer”.

La jueza también destacó que Mejía tuvo la frialdad de decirle a la madre, mientras buscaba a su hija, que ella pronto aparecería, a pesar de saber que la tenía sepultada en la casa.

El sujeto tampoco mostró emoción alguna durante la acción, ni siquiera hacia su abuela, a quien dejó en una condición vulnerable frente a los vecinos enfurecido­s, al punto de que tuvo que abandonar su vivienda.

En aquella época, la madre de Luany, al conocer la pena máxima, expresó: “Este fallo devuelve un poco la paz (pues) hay un feminicida menos en las calles. A mi hija nadie me la va a devolver, pero me consumía el dolor de saber que ese hombre estuviera en la calle, haciendo a otras lo que le hizo a Luany”.

“NO LE BASTÓ (AL HOMICIDA) CON APUÑALARLA EN DOS OCASIONES, SINO QUE CONTINUÓ ESTE CRUEL ATAQUE HIRIÉNDOLA EN SEIS LUGARES MÁS, INCLUYENDO SU ROSTRO, LO CUAL PARECÍA SATISFACER­LO, AL VER CÓMO DISPONÍA DEL CUERPO”.

Jenny Almendares Jueza

 ?? ?? Kenneth Mejía era amigo de Luany Salazar, un hecho que, desde el punto de vista de los jueces, facilitó que él la engañara para llevarla hasta su casa, donde la mató a puñaladas, en junio del 2020.
ARCHIVO
Kenneth Mejía era amigo de Luany Salazar, un hecho que, desde el punto de vista de los jueces, facilitó que él la engañara para llevarla hasta su casa, donde la mató a puñaladas, en junio del 2020. ARCHIVO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica